Tras un estudio realizado por investigadores del Hospital Henry Ford, en Detroit, Estados Unidos se ha comprobado que la
lactancia materna y otros factores influyen en el desarrollo del
sistema inmunológico de los bebés y la susceptibilidad a las alergias y
el asma mediante bacterias que están en su intestino.
En la reunión anual de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología se han presentado otros estudios donde la exposición durante la infancia a los microorganismos afecta al desarrollo del sistema inmunitario y aparición de alergias.
El microbioma intestinal contribuye en algunas enfermedades como la obesidad, patologías autoinmunes, trastornos de la circulación, alergias pediátricas o infecciones. Según Christine Cole Johnson director del Departamento de Ciencias de la Salud Pública “el sistema inmunológico está diseñado para ser expuesto a las bacterias a gran escala. Si se minimizan estas exposiciones, el sistema inmunológico no se desarrollará de manera óptima”.
En varios estudios diferentes, se investigó si la lactancia materna y factores de la madre y el nacimiento tenían efectos en el microbioma intestinal de un bebé y en los resultados alérgicos y el asma. El resultado fue que los bebés que tomaban leche materna tuvieron composiciones del microbioma distintas a los que no la tomaban. Estas diferencias influían en el desarrollo del sistema inmune y los bebés amamantados tenían menor riesgo de desarrollar alergias.
Además estos científicos encontraron que en el microbioma intestinal varían otros factores como la raza de la madre, la edad gestacional del bebé al nacer, la exposición prenatal y postnatal al humo de tabaco, la cesárea frente al parto vaginal y la presencia de animales domésticos en el hogar.
Fuente: infosalus.com
En la reunión anual de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología se han presentado otros estudios donde la exposición durante la infancia a los microorganismos afecta al desarrollo del sistema inmunitario y aparición de alergias.
El microbioma intestinal contribuye en algunas enfermedades como la obesidad, patologías autoinmunes, trastornos de la circulación, alergias pediátricas o infecciones. Según Christine Cole Johnson director del Departamento de Ciencias de la Salud Pública “el sistema inmunológico está diseñado para ser expuesto a las bacterias a gran escala. Si se minimizan estas exposiciones, el sistema inmunológico no se desarrollará de manera óptima”.
En varios estudios diferentes, se investigó si la lactancia materna y factores de la madre y el nacimiento tenían efectos en el microbioma intestinal de un bebé y en los resultados alérgicos y el asma. El resultado fue que los bebés que tomaban leche materna tuvieron composiciones del microbioma distintas a los que no la tomaban. Estas diferencias influían en el desarrollo del sistema inmune y los bebés amamantados tenían menor riesgo de desarrollar alergias.
Además estos científicos encontraron que en el microbioma intestinal varían otros factores como la raza de la madre, la edad gestacional del bebé al nacer, la exposición prenatal y postnatal al humo de tabaco, la cesárea frente al parto vaginal y la presencia de animales domésticos en el hogar.
Fuente: infosalus.com
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