Historia en Breve
Foto de internet (El Cofidencial).
- Investigaciones recientes demuestran que las bacterias intestinales beneficiosas, conocidas como probióticos, ayudan a reducir la presión arterial y pueden reducir su riesgo de sufrir ataques cardíacos y derrames
- Los metabolitos producidos por ciertos microbios intestinales se han relacionado con mayor riesgo de aterosclerosis, ataques cardíacos, derrames cerebrovasculares y muerte prematura. Incluso entre las personas con factores de riesgo convencionales, al parecer tener un bajo conteo de metabolitos las protege de los problemas relacionados con los coágulos. Los probióticos ayudan a disminuir estos metabolitos
- Las personas que consumen probióticos con regularidad tienden a tener una presión arterial más baja que aquellas que no consumen probióticos
- Las muestras fecales revelan que los antibióticos agrícolas que se les administran a los pollos y ganado tienen la capacidad de afectar su microbioma intestinal
- El pollo proveniente de CAFOs parece ser el peor en lo que respecta a alterar su microbioma intestinal con antibióticos residuales, y se ha relacionado con el rápido aumento de las infecciones urinarias resistentes a los medicamentos
Por el Dr. Mercola
Además de desempeñar un papel clave en su función inmunológica, la salud intestinal ha demostrado ser una poderosa variable de la epigenética, un vanguardista campo de la medicina que destaca el papel que tiene su estilo de vida con respecto a la expresión genética.
Un estudio realizado en 20161 concluyó que los metabolitos producidos por las bacterias intestinales se comunican químicamente con las células de todo el cuerpo y, de este modo, dictan la expresión de los genes. Es decir, las bacterias intestinales determinan en gran medida qué genes se activan y cuáles no.
En general, cada vez más evidencia científica sugiere que un gran componente de una "nutrición saludable" se centra en promover las bacterias intestinales promotoras de la salud. Hacerlo facilita casi todo, desde controlar su peso y optimizar su salud mental hasta reducir sus probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes,2,3,4 cardiopatías e incluso el cáncer.5,6,7
Con respecto a las enfermedades cardíacas, investigaciones recientes demuestran que las buenas bacterias intestinales, conocidas como probióticos, ayudan a reducir la presión arterial y pueden reducir su riesgo de padecer ataques cardíacos y derrames cerebrovasculares.
Mientras que las personas con cantidades inesperadamente bajas de placa, tenían niveles más bajos de estos productos metabólicos, a pesar de tener factores de riesgo convencionales.
Según los autores, estas diferencias no podrían explicarse por medio de su función renal o mala alimentación. Sin embargo, hubo una diferencia en el microbioma intestinal entre los grupos.
Los hallazgos apoyan firmemente la idea de que el microbioma intestinal desempeña un papel importante en su riesgo de aterosclerosis, y que al repoblar su microbioma intestinal con bacterias beneficiosas podría obtener una protección significativa contra los ataques cardíacos, derrames cerebrovasculares y la muerte.
Sin embargo, medir los niveles sanguíneos de TMAO podría ser una poderosa herramienta predictiva para evaluar sus riesgos cardiovasculares, además de otras evaluaciones como medir su glucosa y triglicéridos.
Un análisis previo13 de nueve estudios que observaron las asociaciones entre los probióticos y la presión arterial descubrió que las personas que consumen probióticos de forma regular (por ejemplo en forma de yogur, kéfir o suplementos) tendían a tener una presión arterial más baja que las que no consumían probióticos.
En promedio, la presión arterial sistólica (el número más alto de la lectura) fue 3.6 milímetros de mercurio (mm Hg) más baja y la presión arterial diastólica (el número inferior) fue 2.4 mm Hg menor.
Al parecer el beneficio más significativo se observó entre aquellos cuya presión arterial era superior a 130/85, donde los probióticos que contenían una variedad de bacterias redujeron la presión arterial en mayor medida que los que tenían solo un tipo de bacteria.
Otro estudio con animales14 que fue publicado el año pasado encontró que el probiótico lactobacillus marinus previene eficazmente la hipertensión sensible a la sal, al modular las células TH17. (Otra investigación encontró que consumir mucha sal inhibe al lactobacillus marinus, lo que contribuye a la hipertensión). De acuerdo con los autores:
Después de nueve semanas, se analizaron muestras de sangre y heces para evaluar los cambios en el microbioma de los animales. También se midió la presión arterial y se analizaron los cambios neuronales en el hipotálamo, que desempeña un papel en la regulación de la presión arterial. En comparación con los grupos dos y tres, el grupo de tratamiento que recibió kefir tuvo:
Es importante destacar que además de proveer menos nutrientes importantes, al estudiar las muestras fecales, los investigadores descubrieron que los antibióticos agrícolas que se administran a los pollos15 y vacas tienen la capacidad de afectar su microbioma intestinal al consumir productos provenientes de estos animales.16
Considero que este es un motivo importante para comprar carnes, huevo y productos lácteos producidos de manera orgánica, de animales alimentados con pastura, y evitar los provenientes de operaciones concentradas de alimentación animal (CAFOs, por sus siglas en inglés).
Este hallazgo es parte de un proyecto mucho más grande llamado American Gut; un continuo análisis global de bacterias intestinales con la participación de más de 11 300 personas hasta la fecha.
Todavía está en curso, por lo que si está interesado en obtener más información sobre su microbioma, aún puede participar. Para obtener más información, consulte "American Gut--Uno de los proyectos de salud más importantes del siglo XXI". De acuerdo con Medicine Neto:17
La colistina es un antibiótico de último recurso. La E. coli a menudo también portaba múltiples genes de resistencia.
De hecho, es la primera vez que ambos genes mcr-1 y mcr-3 se han encontrado juntos en un mismo plásmido (elemento genético capaz de transferir material genético de una bacteria a otra, a veces incluso entre diferentes especies), y su coexistencia "podría representar una gran amenaza para la salud pública", según Hongning Wang, Ph.D., profesor de prevención de enfermedades en animales y seguridad alimentaria de la Universidad de Sichuan.
El mcr-1 por sí solo ya es lo suficientemente perjudicial. Esta mutación genética hace que las bacterias sean resistentes a nuestros antibióticos más poderosos, y su velocidad de transferencia es excepcionalmente alta.
El mcr-3 hace que la tasa de transferencia sea aún mayor, ya que contiene "secuencias de inserción" que fomentan su integración en otros plásmidos, lo que acelera aún más la propagación de los genes de resistencia.
Los genes de resistencia a la colistina mcr se descubrieron hace apenas tres años,20,21,22 pero ya se han identificado cinco diferentes, más sus variantes, y se han detectado no solo en la E. coli, sino también en la klebsiella pneumoniae, enterobacteriaceae y aeromonas.
Como señaló Wang, "es hora de que el público comprenda las graves consecuencias del abuso de antibióticos. Si las bacterias violan la última línea de antibióticos, nos encontraremos en la era previa a los antibióticos".
Desde hace años, los científicos han advertido que las enfermedades infecciosas podrían propagarse por medio del suministro de alimentos, y cuando se trata de las ITUs, el ADN es abrumadoramente compatible con esta hipótesis.
En otras palabras, muchas infecciones urinarias son causadas por zoonosis, es decir, por transferencia de la enfermedad de animales a humanos.25,26,27
Para el 2005 ya se habían publicado artículos que demostraban la existencia de cepas de E. coli resistentes a los medicamentos en la carne vendida en el supermercado que coincidían con las cepas encontradas en infecciones por E. coli en humanos,28 incluidas las de las ITUs29 (85 % de las cuales son causadas por E. coli).
Por todas estas razones, recomiendo evitar los antibióticos a menos que sea absolutamente necesario, y evite todas las carnes (y otros productos de origen animal) que hayan sido tratadas con antibióticos.
La inulina es un tipo de fibra hidrosoluble que se encuentra en los espárragos, ajo, puerros y cebollas que ayuda a nutrir a las bacterias intestinales beneficiosas.
En cuanto a los suplementos probióticos, los probióticos a base de esporas o sporebiotics, podrían ser particularmente beneficiosos. Los sporebiotics forman parte de un grupo de derivados del microbio llamado bacillus. Este género tiene cientos de subespecies, la más importante de las cuales es Bacillus subtilis.
En esencia, los sporebotics son la pared celular de las esporas del bacilo, y representan una herramienta esencial para aumentar su tolerancia inmunológica. Debido a que los sporebiotics no contienen cepas vivas del bacilo, sino solo sus esporas--la capa protectora alrededor del ADN y el mecanismo de trabajo de dicho ADN--no son afectados por los antibióticos.
Los antibióticos matan indiscriminadamente las bacterias intestinales, tanto buenas como malas, por lo que las infecciones secundarias y el deterioro de su función inmunológica son típicos efectos secundarios de tomar antibióticos.
Como se señaló antes, la exposición crónica a bajas dosis de antibióticos por medio de los alimentos también afecta su microbioma intestinal, lo que puede ocasionar una enfermedad crónica y mayor riesgo de resistencia a los medicamentos. Debido a que no son destruidos por los antibióticos, los sporebiotics pueden ayudarlo a restablecer su microbioma intestinal.
Cualquiera que sea el enfoque que tome--eliminar los azúcares, consumir alimentos prebióticos, productos fermentados, tomar probióticos o sporebiotics, o todas las anteriores--le exhorto a comenzar a optimizar su intestino. Un intestino saludable aumentará su inmunidad, le ayudará a su cuerpo a resistir enfermedades y favorecerá su salud y bienestar.
Su salud se ve amenazada por todas las direcciones. Estamos rodeados de toxinas ambientales, alimentos ultraprocesados, campos electromagnéticos, organismos transgénicos (OGM) subsidiados por el gobierno y una variedad de otros peligros. Es simplemente imposible protegerse a menos que cuente con información saludable de vanguardia.
Las tareas más complejas pueden ser más sencillas si va paso a paso. En conjunto, este plan de 30 sugerencias comprende una guía completa que puede cambiar su vida. Algunos de los temas a abordar son:
visto aqui.
Además de desempeñar un papel clave en su función inmunológica, la salud intestinal ha demostrado ser una poderosa variable de la epigenética, un vanguardista campo de la medicina que destaca el papel que tiene su estilo de vida con respecto a la expresión genética.
Un estudio realizado en 20161 concluyó que los metabolitos producidos por las bacterias intestinales se comunican químicamente con las células de todo el cuerpo y, de este modo, dictan la expresión de los genes. Es decir, las bacterias intestinales determinan en gran medida qué genes se activan y cuáles no.
En general, cada vez más evidencia científica sugiere que un gran componente de una "nutrición saludable" se centra en promover las bacterias intestinales promotoras de la salud. Hacerlo facilita casi todo, desde controlar su peso y optimizar su salud mental hasta reducir sus probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes,2,3,4 cardiopatías e incluso el cáncer.5,6,7
Con respecto a las enfermedades cardíacas, investigaciones recientes demuestran que las buenas bacterias intestinales, conocidas como probióticos, ayudan a reducir la presión arterial y pueden reducir su riesgo de padecer ataques cardíacos y derrames cerebrovasculares.
Los probióticos podrían disminuir su riesgo de enfermedades cardíacas
Hace poco, una investigación8 publicada en la revista Atherosclerosis encontró que los pacientes con cantidades inexplicablemente altas de placa arterial, en función de su edad y factores de riesgo de aterosclerosis, tenían niveles más altos de N-óxido de trimetilamina (TMAO), p-cresil sulfato, p-cresil glucurónido y fenilacetilglutamina--metabolitos producidos por ciertos microbios intestinales.Mientras que las personas con cantidades inesperadamente bajas de placa, tenían niveles más bajos de estos productos metabólicos, a pesar de tener factores de riesgo convencionales.
Según los autores, estas diferencias no podrían explicarse por medio de su función renal o mala alimentación. Sin embargo, hubo una diferencia en el microbioma intestinal entre los grupos.
Los hallazgos apoyan firmemente la idea de que el microbioma intestinal desempeña un papel importante en su riesgo de aterosclerosis, y que al repoblar su microbioma intestinal con bacterias beneficiosas podría obtener una protección significativa contra los ataques cardíacos, derrames cerebrovasculares y la muerte.
Los niveles elevados de TMAO son un poderoso predictor de muerte prematura
Estudios previos han demostrado que los altos niveles de TMAO están asociados con un mayor riesgo de ataques cardíacos y derrames cerebrovasculares, así como de muerte prematura entre las personas con arteriopatía coronaria estable. En un análisis,9 los altos niveles de TMAO en la sangre aumentaron cuatro veces el riesgo de muerte por cualquier causa en los cinco años siguientes. Como explica el Cleveland Heart Lab:10"Cuando las personas consumen ciertos nutrientes, como la colina (que es abundante en las carnes rojas, yemas de huevo y productos lácteos) y L-carnitina (que se encuentra en la carne roja y en algunas bebidas energéticas y suplementos), las bacterias intestinales que los descomponen producen una compuesto llamado trimetilamina (TMA).
Después, el hígado convierte el TMA en... TMAO. El problema con el TMAO es que los datos demuestran que los niveles elevados contribuyen a un mayor riesgo de episodios relacionados con los coágulos... incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta la presencia de factores de riesgo convencionales y marcadores de inflamación que podrían distorsionar los resultados...
En general, llevar una alimentación variada rica en productos vegetales y fibra podría ser útil. Cuando los investigadores de la Clínica Cleveland le brindaron a los ratones una alimentación rica en nutrientes que producían TMAO, identificaron un compuesto llamado DMB capaz de minimizar el TMAO producido por medio de su microbioma intestinal.
De hecho, cuando se agregó DMB a su agua potable, disminuyeron sus niveles de TMAO y de formación de placa arterial. El DMB se puede encontrar naturalmente en muchos productos de la alimentación mediterránea, incluidos el vino tinto y aceite de oliva extra virgen.
Un patrón de alimentación como tal podría ser clave para promover un microbioma saludable en el intestino humano--lo que evitaría innumerables enfermedades, incluidas las cardiopatías..."Los autores del estudio rápidamente señalaron que dejar de consumir grupos completos de alimentos para minimizar la formación de TMAO sería una mala idea11 al considerar que dichos alimentos también tienen importantes beneficios para la salud.
Sin embargo, medir los niveles sanguíneos de TMAO podría ser una poderosa herramienta predictiva para evaluar sus riesgos cardiovasculares, además de otras evaluaciones como medir su glucosa y triglicéridos.
Los probióticos ayudan a normalizar la presión arterial
Otros hallazgos recientes sugieren que consumir probióticos con regularidad puede ayudar a aliviar la hipertensión (presión arterial alta), que es otro factor de riesgo12 para los ataques cardíacos y derrames cerebrovasculares.Un análisis previo13 de nueve estudios que observaron las asociaciones entre los probióticos y la presión arterial descubrió que las personas que consumen probióticos de forma regular (por ejemplo en forma de yogur, kéfir o suplementos) tendían a tener una presión arterial más baja que las que no consumían probióticos.
En promedio, la presión arterial sistólica (el número más alto de la lectura) fue 3.6 milímetros de mercurio (mm Hg) más baja y la presión arterial diastólica (el número inferior) fue 2.4 mm Hg menor.
Al parecer el beneficio más significativo se observó entre aquellos cuya presión arterial era superior a 130/85, donde los probióticos que contenían una variedad de bacterias redujeron la presión arterial en mayor medida que los que tenían solo un tipo de bacteria.
Otro estudio con animales14 que fue publicado el año pasado encontró que el probiótico lactobacillus marinus previene eficazmente la hipertensión sensible a la sal, al modular las células TH17. (Otra investigación encontró que consumir mucha sal inhibe al lactobacillus marinus, lo que contribuye a la hipertensión). De acuerdo con los autores:
"Con respecto a estos hallazgos, un desafío moderado con alto contenido de sal en un estudio piloto con humanos redujo la supervivencia intestinal del lactobacillus spp., y aumentó las células TH17 y la presión sanguínea.
Nuestros resultados vinculan el alto consumo de sal con el eje inmunológico del intestino y resaltan al microbioma intestinal como un posible objetivo terapéutico para contrarrestar las enfermedades sensibles a la sal".
Efectos antihipertensivos confirmados del kéfir
En los hallazgos presentados en la conferencia de Biología Experimental 2018 se encontraron efectos similares sobre la presión sanguínea con el kéfir en específico. Las ratas fueron divididas en tres grupos. El primer grupo, conformado por ratas con hipertensión, recibió kéfir de forma regular durante nueve semanas. El segundo grupo, que también tenía hipertensión, no recibió kéfir. El tercer grupo de control tenía una presión arterial normal y recibió su alimento regular.Después de nueve semanas, se analizaron muestras de sangre y heces para evaluar los cambios en el microbioma de los animales. También se midió la presión arterial y se analizaron los cambios neuronales en el hipotálamo, que desempeña un papel en la regulación de la presión arterial. En comparación con los grupos dos y tres, el grupo de tratamiento que recibió kefir tuvo:
- Menor presión sanguínea
- Mejor equilibrio de las bacterias beneficiosas en el intestino
- Mejor estructura intestinal y disminución de la permeabilidad intestinal
- Niveles más bajos de endotoxinas (subproductos de desintegración bacteriana que contribuyen a la inflamación)
- Menores niveles de inflamación en el sistema nervioso central
La carne de granjas industriales promueve el desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos en el tracto digestivo
Aunque en general no se recomienda evitar todos los productos de carne, lácteos y huevo por temor a la formación de TMAO, es importante reconocer que hay una gran diferencia entre las versiones industriales de estos alimentos y los producidos de manera orgánica o biodinámica.Es importante destacar que además de proveer menos nutrientes importantes, al estudiar las muestras fecales, los investigadores descubrieron que los antibióticos agrícolas que se administran a los pollos15 y vacas tienen la capacidad de afectar su microbioma intestinal al consumir productos provenientes de estos animales.16
Considero que este es un motivo importante para comprar carnes, huevo y productos lácteos producidos de manera orgánica, de animales alimentados con pastura, y evitar los provenientes de operaciones concentradas de alimentación animal (CAFOs, por sus siglas en inglés).
Este hallazgo es parte de un proyecto mucho más grande llamado American Gut; un continuo análisis global de bacterias intestinales con la participación de más de 11 300 personas hasta la fecha.
Todavía está en curso, por lo que si está interesado en obtener más información sobre su microbioma, aún puede participar. Para obtener más información, consulte "American Gut--Uno de los proyectos de salud más importantes del siglo XXI". De acuerdo con Medicine Neto:17
"Ya se han hecho varias observaciones. Por ejemplo, quienes consumen más de 30 tipos de alimentos de origen vegetal a la semana cuentan con microbiomas más diversos que aquellos que comen 10 o menos tipos de vegetales.
Los voluntarios que consumieron más de 30 vegetales a la semana también tuvieron menos genes resistentes a los medicamentos en sus microbiomas intestinales en comparación con las personas que comieron 10 vegetales o menos. La razón no es del todo clara.
Los investigadores especulan que las personas que comen menos frutas y vegetales, al mismo tiempo podrían consumir más carne de animales tratados con antibióticos o alimentos procesados con antibióticos añadidos como conservadores. Esto podría ayudar a que se desarrollen bacterias resistentes a los antibióticos en el tracto digestivo.
El uso de antibióticos también afecta los tipos de bacterias que se encuentran en el intestino: Las personas que reportaron haber tomado tales medicamentos durante el último mes tenían menos diversidad bacteriana en el intestino que quienes no lo hicieron".
El pollo de las CAFOs podría ser su peor enemigo
Al parecer el pollo de las CAFOs es el principal responsable cuando se trata de alterar su microbioma intestinal con antibióticos residuales. Hace poco, investigadores chinos informaron que18,19 aislaron Escherichia coli (E. Coli) resistente a colistina en pollos seleccionados al azar de granjas CAFO en China.La colistina es un antibiótico de último recurso. La E. coli a menudo también portaba múltiples genes de resistencia.
De hecho, es la primera vez que ambos genes mcr-1 y mcr-3 se han encontrado juntos en un mismo plásmido (elemento genético capaz de transferir material genético de una bacteria a otra, a veces incluso entre diferentes especies), y su coexistencia "podría representar una gran amenaza para la salud pública", según Hongning Wang, Ph.D., profesor de prevención de enfermedades en animales y seguridad alimentaria de la Universidad de Sichuan.
El mcr-1 por sí solo ya es lo suficientemente perjudicial. Esta mutación genética hace que las bacterias sean resistentes a nuestros antibióticos más poderosos, y su velocidad de transferencia es excepcionalmente alta.
El mcr-3 hace que la tasa de transferencia sea aún mayor, ya que contiene "secuencias de inserción" que fomentan su integración en otros plásmidos, lo que acelera aún más la propagación de los genes de resistencia.
Los genes de resistencia a la colistina mcr se descubrieron hace apenas tres años,20,21,22 pero ya se han identificado cinco diferentes, más sus variantes, y se han detectado no solo en la E. coli, sino también en la klebsiella pneumoniae, enterobacteriaceae y aeromonas.
Como señaló Wang, "es hora de que el público comprenda las graves consecuencias del abuso de antibióticos. Si las bacterias violan la última línea de antibióticos, nos encontraremos en la era previa a los antibióticos".
El pollo contaminado está implicado en las infecciones del tracto urinario resistentes a los medicamentos
En una entrevista de 2017, la periodista de salud pública Maryn McKenna explicó el problema clave de la administración de antibióticos de manera rutinaria en las CAFOs:23"Cuando le damos antibióticos a los animales, en su mayoría les son administrados por medio de sus alimentos y agua. Por lo tanto, llegan al intestino del animal y hacen que algunas de las bacterias [del intestino] se vuelvan resistentes...
Tales bacterias contaminan la carne [del animal]. Nosotros comemos dicha carne y luego desarrollamos enfermedades transmitidas por los alimentos que... resultan ser resistentes a los antibióticos...
A veces esas bacterias [resistentes a los antibióticos] salen de nuestro sistema digestivo y viajan en corto a nuestros sistemas urinarios, después presenta los mismos síntomas de una ITU [infección del tracto urinario] normal.
De modo que, una paciente acude a su médico y dice: ‘Tengo una infección en el tracto urinario’. Y el médico le administra uno de los tratamientos de antibióticos estándar que prescribe la medicina, y no pasa nada. Es decir, el antibiótico no funciona porque la infección es resistente."De hecho, se estima que el 10 % de los 8 millones de los casos anuales de infección del tracto urinario en mujeres de los Estados Unidos son causados por los alimentos, sobre todo por la carne de pollo de CAFOs.24
Desde hace años, los científicos han advertido que las enfermedades infecciosas podrían propagarse por medio del suministro de alimentos, y cuando se trata de las ITUs, el ADN es abrumadoramente compatible con esta hipótesis.
En otras palabras, muchas infecciones urinarias son causadas por zoonosis, es decir, por transferencia de la enfermedad de animales a humanos.25,26,27
Para el 2005 ya se habían publicado artículos que demostraban la existencia de cepas de E. coli resistentes a los medicamentos en la carne vendida en el supermercado que coincidían con las cepas encontradas en infecciones por E. coli en humanos,28 incluidas las de las ITUs29 (85 % de las cuales son causadas por E. coli).
Por todas estas razones, recomiendo evitar los antibióticos a menos que sea absolutamente necesario, y evite todas las carnes (y otros productos de origen animal) que hayan sido tratadas con antibióticos.
Mejore su microflora intestinal con probióticos, prebióticos y sporebiotics
Para nutrir su microbioma intestinal y con ello protegerse de las enfermedades crónicas, incluidas las cardiopatías, asegúrese de consumir suficientes alimentos fermentados y cultivados de manera tradicional, además de prebióticos. Los prebióticos se encuentran principalmente en los alimentos ricos en fibra, lo cual es perfecto porque las buenas bacterias intestinales prosperan con la fibra indigerible.La inulina es un tipo de fibra hidrosoluble que se encuentra en los espárragos, ajo, puerros y cebollas que ayuda a nutrir a las bacterias intestinales beneficiosas.
En cuanto a los suplementos probióticos, los probióticos a base de esporas o sporebiotics, podrían ser particularmente beneficiosos. Los sporebiotics forman parte de un grupo de derivados del microbio llamado bacillus. Este género tiene cientos de subespecies, la más importante de las cuales es Bacillus subtilis.
En esencia, los sporebotics son la pared celular de las esporas del bacilo, y representan una herramienta esencial para aumentar su tolerancia inmunológica. Debido a que los sporebiotics no contienen cepas vivas del bacilo, sino solo sus esporas--la capa protectora alrededor del ADN y el mecanismo de trabajo de dicho ADN--no son afectados por los antibióticos.
Los antibióticos matan indiscriminadamente las bacterias intestinales, tanto buenas como malas, por lo que las infecciones secundarias y el deterioro de su función inmunológica son típicos efectos secundarios de tomar antibióticos.
Como se señaló antes, la exposición crónica a bajas dosis de antibióticos por medio de los alimentos también afecta su microbioma intestinal, lo que puede ocasionar una enfermedad crónica y mayor riesgo de resistencia a los medicamentos. Debido a que no son destruidos por los antibióticos, los sporebiotics pueden ayudarlo a restablecer su microbioma intestinal.
Cualquiera que sea el enfoque que tome--eliminar los azúcares, consumir alimentos prebióticos, productos fermentados, tomar probióticos o sporebiotics, o todas las anteriores--le exhorto a comenzar a optimizar su intestino. Un intestino saludable aumentará su inmunidad, le ayudará a su cuerpo a resistir enfermedades y favorecerá su salud y bienestar.
Su salud se ve amenazada por todas las direcciones. Estamos rodeados de toxinas ambientales, alimentos ultraprocesados, campos electromagnéticos, organismos transgénicos (OGM) subsidiados por el gobierno y una variedad de otros peligros. Es simplemente imposible protegerse a menos que cuente con información saludable de vanguardia.
Las tareas más complejas pueden ser más sencillas si va paso a paso. En conjunto, este plan de 30 sugerencias comprende una guía completa que puede cambiar su vida. Algunos de los temas a abordar son:
- Qué comer y cuándo comerlo
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visto aqui.
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