La organoterapia es una rama de la opoterapia.
Pero si la opoterapia reemplaza un órgano deficiente o enfermo, esta acción cesa al interrumpirse el tratamiento, y prácticamente no tiene ninguna acción terapéutica sobre el órgano propiamente dicho.
Con la organoterapia las cosas son por completo distintas.
Se pueden comparar y resumir los dos métodos a través de las siguientes definiciones:
Opoterapia (cirugía, operarse)= sustitución.
Organoterapia= estimulación, restauración y equilibración.
Se ha dado cuenta la enorme diferencia no olvides que si te operan o operado ya no tiene por ejemplo te quitan un riñon y te quedas sin el de por vida seguramente.
Mientras la organoterapia puede evita dicha operación y que conserves el riñon, el pulmon, el hígado, etc…
Se dan diluciones homeopáticas del órgano sano, que estimulan el funcionamiento del órgano enfermo y lo ayudan a retomar sus funciones normales.
Además, en los casos en las que todavía es posible, la organoterapia produce la restitución ad integrum, puesto que el órgano enfermo es efectivamente sensible a las diluciones de su homólogo sano.
Por otra parte, mientras que los peligros de la opoterapia (cirugía) y de su abuso son conocidos (la administración repetida de dosis importantes de medicamentos hormonas entraña la degeneración de la glándula (hígado, riñon, pulmon, etc.), el tratamiento organoterapico no puede dar lugar a ningún empeoramiento (que te parece la diferencia de una terapia a otra), puesto que no hace más que estimular, ralentizar o restaurar un órgano deficiente o enfermo.
Todo esto con la condición, por supuesto, de no provocar una sobreactividad tras un periodo de baja actividad en un órgano momentáneamente deficiente.
Se pueden así resumir las reglas de la posología de la organoterapia:
-las diluciones bajas de órganos son estimulados (4CH y 5CH).
-las diluciones medias son armonizadoras (7CH).
-las diluciones altas son retardadoras (9CH o superiores).
Como ha podido comprobar la terapia con organoterapia, es extremadamente maravillosa pues te puede salvar tu órgano o glándula enfermo en vez de tener que operar y sacrificar el órgano y tal vez tu propia vida y por supuesto la calidad de vida.
http://www.binipatia.com
Pero si la opoterapia reemplaza un órgano deficiente o enfermo, esta acción cesa al interrumpirse el tratamiento, y prácticamente no tiene ninguna acción terapéutica sobre el órgano propiamente dicho.
Con la organoterapia las cosas son por completo distintas.
Se pueden comparar y resumir los dos métodos a través de las siguientes definiciones:
Opoterapia (cirugía, operarse)= sustitución.
Organoterapia= estimulación, restauración y equilibración.
Se ha dado cuenta la enorme diferencia no olvides que si te operan o operado ya no tiene por ejemplo te quitan un riñon y te quedas sin el de por vida seguramente.
Mientras la organoterapia puede evita dicha operación y que conserves el riñon, el pulmon, el hígado, etc…
Se dan diluciones homeopáticas del órgano sano, que estimulan el funcionamiento del órgano enfermo y lo ayudan a retomar sus funciones normales.
Además, en los casos en las que todavía es posible, la organoterapia produce la restitución ad integrum, puesto que el órgano enfermo es efectivamente sensible a las diluciones de su homólogo sano.
Por otra parte, mientras que los peligros de la opoterapia (cirugía) y de su abuso son conocidos (la administración repetida de dosis importantes de medicamentos hormonas entraña la degeneración de la glándula (hígado, riñon, pulmon, etc.), el tratamiento organoterapico no puede dar lugar a ningún empeoramiento (que te parece la diferencia de una terapia a otra), puesto que no hace más que estimular, ralentizar o restaurar un órgano deficiente o enfermo.
Todo esto con la condición, por supuesto, de no provocar una sobreactividad tras un periodo de baja actividad en un órgano momentáneamente deficiente.
Se pueden así resumir las reglas de la posología de la organoterapia:
-las diluciones bajas de órganos son estimulados (4CH y 5CH).
-las diluciones medias son armonizadoras (7CH).
-las diluciones altas son retardadoras (9CH o superiores).
Como ha podido comprobar la terapia con organoterapia, es extremadamente maravillosa pues te puede salvar tu órgano o glándula enfermo en vez de tener que operar y sacrificar el órgano y tal vez tu propia vida y por supuesto la calidad de vida.
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