El sistema linfático actúa como el sistema de drenaje del cuerpo al filtrar y eliminar los desechos. Sin él, los sistemas cardiovascular e inmunológico comenzarían a fallar. Si el líquido en tu sistema linfático es espeso y lento para procesar las toxinas, tus músculos no recibirán la sangre que necesitan, tus órganos se sentirán adoloridos y apretados, y tus niveles de energía disminuirán. De acuerdo con los profesionales en la medicina natural, es importante limpiar tu sistema linfático. Cada parte de tu cuerpo siente el dolor de tener un sistema linfático obstruido, pues cada célula depende de su buen funcionamiento para mantenerse saludable. Un sistema linfático obstruido o bloqueado puede contribuir a problemas de salud tales como las enfermedades cardiacas, los linfedemas y al cáncer linfático....
Evita consumir alimentos procesados. Si bien la investigación científica no ha demostrado que los alimentos azucarados produzcan una acumulación de toxinas, reducir el consumo de alimentos procesados, sobre todo aquellos que contengan azúcar, puede disminuir la cantidad de toxinas en el cuerpo. Procura reducir tu consumo de alimentos procesados con azúcares simples y carbohidratos, o alimentos que contengan saborizantes artificiales. Mientras menos desechos deba procesar tu sistema linfático, con más facilidad fluirá y limpiará tu cuerpo.
Las enzimas y los ácidos de las frutas crudas son potentes limpiadores para el sistema linfático, especialmente cuando se consume con el estómago vacío. Agregar más frutas, verduras, ensaladas y zumos naturales a su dieta, y tu linfa tendrá las herramientas que necesita para hacer una limpieza profunda en serio.
Los flavonoides, ácido málico, ácido cítrico y enzimas en los arándanos y el jugo de arándano ayudan a emulsionar la grasa acumulada en el sistema linfático.
Hay que asegurarse de tomar el jugo de arándano sin azúcar y libre de edulcorantes (Jugo de arándano pasteurizado o envasado no tiene los mismos beneficios). Diluir el zumo a una relación de aproximadamente 4:1, de agua al jugo de arándanos. Si prefieres un jugo menos agrio, diluir 1 parte de jugo de arándano sin azúcar con 2 partes de jugo de manzana y 2 partes de agua. Se recomienda que la preparación en cualquiera de los casos esté libre de conservantes y edulcorantes artificiales.
Comer bastantes vegetales verdes para proporcionar clorofila (el color verde de las plantas) y un montón de vitaminas y minerales para ayudar en la limpieza de la linfa.
Los alimentos ricos en ácidos grasos esenciales son fundamentales para asegurar un buen funcionamiento del sistema linfático. Algunos de estos alimentos incluyen semillas de lino, las nueces frescas, crudas y semillas como almendras, avellanas, semillas de girasol y las semillas de calabaza, aguacate, y aceites prensados en frío, como el aceite de linaza, nuez y de calabaza. Asegúrese de comprar los alimentos frescos y secos, que son los que contienen mejor sus propiedades
Reduce tu consumo de carne, mariscos y grasas hidrogenadas. Según los profesionales en la medicina natural, la carne y los mariscos son difíciles de digerir y pueden obstruir tu sistema linfático.
Reduce los lácteos y la harina blanca en tu dieta. Los lácteos y la harina blanca forman una mucosidad en el cuerpo que puede congestionar el sistema linfático.Cambia a la leche de avena o de arroz. Reduce tu consumo de harina blanca al reemplazarla por harina trigo integral o productos sin gluten.
Opta por granos enteros, frutos secos y semillas, frijoles y legumbres. Los granos enteros tales como el arroz integral, así como los frutos secos y las semillas, tales como las nueces, las almendras y las semillas de chia, proporcionan vitaminas importantes para mantener tu cuerpo sano y ayudan a tu sistema linfático a funcionar de manera adecuada
Bebe agua !!!. Tu cuerpo necesita agua para mantenerse hidratado y permitir que tu líquido linfático drene y elimine las toxinas. Evita los refrescos, las bebidas deportivas y los jugos de fruta con gran contenido de azúcar
Utiliza desodorantes y cosmética natural. Los antitranspirantes a base de aluminio pueden bloquear el sudor y aumentar la cantidad de toxinas. Los profesionales en la medicina natural creen que estos químicos también pueden bloquear tu sistema linfático.También debes evitar el uso de productos de belleza con una gran cantidad de químicos sobre tu piel. La mayoría de las lociones, pastas de dientes, cremas y protectores solares comercialmente disponibles están llenos de químicos que pueden terminar en tu sistema linfático
Caminar, correr y practicar deportes que involucren una gran cantidad de movimiento son excelentes actividades para estimular el flujo linfático. Ejercítate por lo menos de 30 minutos a una hora al día.
Realiza un masaje de drenaje linfático manual. Los vasos linfáticos también se encuentran debajo de tu piel y estimulan la circulación sanguínea. Cuando tu flujo linfático se ralentiza, tu piel podría parecer opaca o ligeramente amarilla. El masaje de drenaje linfático profundo es una técnica rítmica suave que ayuda a mejorar el flujo linfático en todo el cuerpo.
- Procura hacer el masaje después de un baño caliente prolongado o mientras tomas una ducha caliente. Utiliza un cepillo corporal de cerdas naturales, de preferencia con un mango largo. Frota vigorosamente pero sin aplicar mucha fuerza realizando movimientos largos desde el codo hacia las axilas y luego hacia el ombligo. Esto estimulará tu piel y eliminará las células cutáneas muertas.
- Utiliza el cepillo haciendo movimientos cortos y suaves debajo de la barbilla bajando hacia el ombligo y alrededor de la zona del pecho.
- Utiliza el cepillo desde la planta de los pies subiendo hacia la zona de la entrepierna y luego hacia el ombligo. Sigue cepillando todo el cuerpo, incluyendo la parte posterior de las piernas y la espalda mientras realizas movimientos largos.
- Los movimientos finales deben ser circulares y suaves, siguiendo el sentido de las agujas del reloj alrededor del área abdominal. Esta es la dirección en la que tus intestinos se liberan, de modo que estimulará tu sistema digestivo y tu flujo linfático.
- También puedes incorporar sal en el masaje al aplicar sal marina y una cantidad pequeña de aceite para aromaterapia en el cepillo antes de comenzar el masaje. Esto estimulará tu piel y extraerá las toxinas a través de la piel.
Practica las posturas giratorias en el yoga. Los
que practican el yoga creen que las posturas como la “silla giratoria” y
el “giro sentado” pueden ayudar a eliminar las toxinas de tu cuerpo.
- Postura Utkatasana (silla giratoria): párate con los pies separados a la altura de la cadera sobre una colchoneta de yoga.
- Junta las palmas de las manos (como en la posición para orar) en el centro del corazón o en la parte central de tu pecho. Inhala, luego exhala y coloca tu codo izquierdo en la parte externa de tu muslo derecho, justo encima de la rodilla. Debes girar hacia la derecha con las palmas juntas apuntando hacia el lado derecho de la habitación.
- Asegúrate de que tus rodillas estén alineadas entre sí y de que tus caderas estén en ángulo recto con la parte delantera de la habitación. Utiliza el codo izquierdo para aplicar presión en la parte externa del muslo derecho y obtener así un impulso para girar más hacia la derecha con cada inhalación y exhalación.
- Mantén esa postura hasta respirar de 5 a 6 veces y luego vuelve a colocar las palmas juntas en la parte central del pecho. Completa la misma postura en el lado izquierdo, con el codo derecho apoyado en la parte exterior del muslo izquierdo.
- Postura Marichyasana 3 (giro sentado): siéntate en una colchoneta para yoga con las piernas extendidas hacia el frente y los dedos de los pies flexionados hacia tu dirección.
- Flexiona la rodilla derecha y mueve el pie hacia el interior del muslo izquierdo. Puedes mantener el pie derecho en la parte interna del muslo o cruzarlo hacia la parte externa del muslo izquierdo para poder girar con mayor intensidad. También puedes mantener la pierna izquierda recta o flexionada por la rodilla y mover el pie izquierdo nuevamente hacia la parte exterior de la cadera derecha.
- Utiliza el brazo izquierdo para abrazar tu rodilla derecha dirigiéndola hacia tu pecho. Levanta el brazo derecho y gira tu cuerpo hacia la izquierda. Coloca la mano derecha a unos cuantos centímetros detrás de ti sobre la colchoneta.
- Sigue abrazando tu rodilla derecha dirigiéndola hacia tu pecho a medida que giras hacia la izquierda. Para intensificar el giro, presiona tu codo izquierdo hacia la parte exterior de tu muslo derecho. Inhala para alargar la columna vertebral y exhala para girar aún más hacia la izquierda.
- Mantén esta postura hasta respirar de 5 a 6 veces y luego repítela en el otro lado.
Realiza ejercicios de respiración profunda. Si
bien no existe evidencia científica que indique que la respiración
profunda estimula el sistema linfático, realizar estos ejercicios puede
ayudarte a mejorar la salud general, incluso la de tu sistema linfático.
Al inhalar, la presión en tu pecho disminuye mientras que la presión en
el abdomen aumenta. Esto puede bombear el líquido linfático hacia
arriba desde las piernas, y succionar la linfa de los brazos y la cabeza
hacia los puntos de drenaje detrás de las clavículas, las cuales son
como válvulas unidireccionales, de modo que las toxinas no pueden ir en
reversa y básicamente son extraídas de tu cuerpo. Si quieres practicar
la respiración profunda, sigue los pasos a continuación:
- Recuéstate en una superficie plana, como en una cama o una colchoneta para yoga colocada en el suelo. Respira profundamente por la nariz. A medida que inhalas, inclina la cabeza hacia atrás y apunta los pies en la dirección opuesta a ti. Contén la respiración durante unos 5 segundos, tomando la mayor cantidad de aire posible.
- Exhala lentamente por la nariz y al mismo tiempo apunta los pies hacia la cabeza. Inclina esta última hacia delante de modo que tu barbilla se acerque a tu pecho.
- Repite este procedimiento de inhalación y exhalación profunda de 8 a 10 veces únicamente por la nariz. Si te mareas, no te alarmes, pues es una respuesta natural a la respiración profunda.
- Trata de hacerlo por lo menos una vez al día de 8 a 10 veces.
Realiza una limpieza linfática de tres días. No
existe evidencia científica que indique que las limpiezas benefician a
tu salud general. Sin embargo, algunos profesionales en la medicina
natural creen que una limpieza puede ayudar a activar tu sistema
linfático y eliminar las demás toxinas en tu cuerpo Realiza
una limpieza de tres días en caso de que nunca antes la hayas hecho y
quieras limpiar tu sistema linfático. Se considera que tres días es el
tiempo mínimo necesario para limpiar el sistema linfático. Una semana
antes de realizar la limpieza, procura seguir una dieta libre de carnes,
harina y azúcares. Uno o dos días antes, come únicamente frutas crudas,
semillas, frutos secos, brotes y verduras.
- Elige un jugo que te gustaría beber durante los tres días, como jugo de manzana, uva o zanahoria. El único jugo adicional que deberás beber durante la limpieza será el de ciruela.
- En la mañana, bebe un vaso de agua, seguido de aproximadamente 230 a 290 ml (de 8 a 10 oz) de jugo de ciruela mezclado con el jugo de un limón. Esto estimulará el movimiento intestinal. Bebe el jugo lentamente y mastícalo para que se mezcle bien con tu saliva
- Alterna entre el jugo que elegiste y agua filtrada durante todo el día hasta consumir cerca de 4 L (1 galón) de jugo y 4 L (1 galón) de agua. Puedes añadir jugo de limón al agua o al jugo
- Mezcla 1 cucharada de germen de trigo, semillas de lino o de borraja, 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana, 1 cucharadita de alga marina o alga dulse en polvo y ¼ de cucharadita de pimienta de cayena. Bebe la mezcla de 1 a 3 veces al día.
- Al final de cada día, deberás consumir alrededor de 7,5 L (2 galones) de líquido. También puedes consumir hierbas antimicrobianas como el ajo y la equinácea. Deberás evacuar los intestinos a diario. Si tus intestinos funcionan con lentitud, bebe otro vaso de jugo de ciruela junto con jugo de limón antes de ir a dormir con el fin de estimularlos.
- Durante la desintoxicación de tres días, es importante estimular tu sistema linfático con ejercicio de 30 minutos a 1 hora. No obstante, si te sientes cansado durante el periodo de limpieza, no te presiones demasiado. A medida que las toxinas salen de tu cuerpo, podrías experimentar efectos secundarios físicos tales como náuseas, dolor de cabeza, dolor lumbar o mareos. Estos síntomas son una señal de que las toxinas están saliendo de tu cuerpo y deben disminuir después del primer día de limpieza.
Realiza una limpieza a base de hierbas de 7 a 10 días. Los
profesionales de la medicina natural creen que algunas hierbas, tales
como la equinácea, el sello de oro, el trébol rojo, la hierba carmín y
la raíz de regaliz, pueden mejorar la función linfática. Estas hierbas
también extraen las capas de desechos del sistema de filtrado del
sistema linfático. Busca productos que te ayuden con este tipo de
limpieza en la tienda de alimentos saludables de tu localidad. Evita
utilizarlos durante periodos prolongados, haciéndolo hasta por un máximo
de 7 a 10 días.
- Si consumes otros medicamentos, habla con tu médico o herbolario antes de someterte a una limpieza con productos a base de hierbas. Si estás embarazada o das de lactar, evita los tés herbales y las limpiezas a base de hierbas.
http://es.wikihow.com/
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