“SERÉ UN COLIBRÍ” (CUENTO)
Una historia del colibrí…
El cuento es
mundialmente conocido gracias a Wangari Muta Maathai, una ambientalista
Keniana ganadora del Nobel de la Paz del año 2004, quién en el añ0 2006
en una conferencia pública cerró su discurso inmortalizando el cuento
“Seré un colibrí”. El hecho que una africana narrase con mucha
emotividad un cuento de un ave que solo vive en América confundió a no
muy pocas personas sobre la presencia del colibrí en Africa, por lo que a
este hecho se le conoce espiritualmente como “colibrí africano” en
honor de quién en vida fuera una defensora del medioambiente y de la
ecología apodada como “Mujer árbol”, en honor a su lucha indesmayable
por la reforestación de los bosques en el continente africano.
He aquí el cuento del colibrí traducido de la narración de la propia Wangari Maathai (la Mujer árbol)…
El incendio se
había esparcido sin tregua. Las llamas convergían hacia los árboles
transformándolos de súbito en espigas mortales de humo. Los animales del
bosque huían en desbandada, buscando refugio inútilmente en las
quebradas y los charcos. Muchos perdían la vida incinerados; otros,
favorecidos por la suerte y la astucia, lograban escapar de la
catástrofe.
De repente, los
animales silvestres observaron que encima de ellos y en dirección
contraria volaba un colibrí. “¡Qué raro es ésto!”, comentaron. “Nosotros
estamos haciendo todo lo posible por escaparnos de este endemoniado
incendio y ese diminuto pájaro va en busca de las llamas. ¿Qué le pasa?”
“¡Es un
disparate! ¡Está loco!,” dijeron unos. “No hay duda: a ese pobre se le
han pelado los cables.” Pero la realidad era que los animales se sentían
frustrados y no sabían qué hacer más que darse a la fuga ante el
arrasador avance del incendio.
El colibrí voló
hasta la parte del cielo desde donde podía observar el corazón del
incendio. Desde esas alturas, el pájaro bajó el pico y cuidadosamente
dejó caer una pequeña gota de agua.
El colibrí iba y
venía, cada vez dejando caer una gota de agua sobre el incendio. Los
animales del bosque, al fin, le preguntaron: “Oye, ¿y tú qué crees que
estás haciendo?”
Jadeante, el colibrí, se posó sobre la rama de un árbol y respondió: “Estoy haciendo todo lo que está en mi poder.”
El cuento narra
una vez más la espiritualidad del colibrí, pues su misión es la de
salvaguardar la naturaleza a costa del peligro y la poca ayuda de sus
semejantes. El ave sagrada enseña que se debe hacer algo, aunque sea
colaborando con una gota de agua que ayude a frenar la voracidad de las
llamas del gran bosque, aunque sirva de poco o nada, este acto es propio
de su naturaleza interior y su propósito sagrado basado en la simpleza
del ejemplo.
“Seré un colibrí” (cuento) Narrado por Wangari Maathai:
Nota: La autoría del cuento se le atribuye a Pierre Weil “La fábula del colibrí”.
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