El
intestino grueso, que también es conocido como colon, es parte de
nuestro sistema digestivo. Se trata de la sección de nuestro intestino
que se encuentra al final del aparato digestivo y conecta con el recto,
donde se produce y almacena las heces. Existen diversos trastornos que
pueden afectar a su capacidad para funcionar correctamente. A
continuación vamos a mencionar algunos de ellos y los posibles síntomas
que se pueden producir.Cáncer colorrectal
Se da mayormente en las personas de más 50 años de edad
y se produce si es que se ha tenido una dieta rica en grasas y
existen antecedentes
Pólipos del colon
Un pólipo
es un tejido adicional que crece dentro del cuerpo, estos pueden crecer
en el colon y muchos de ellos son peligrosos. Cualquier persona puede
tener pólipos pero algunas tienen mayores probabilidades, como quienes han desarrollado pólipos anteriormente o antecedentes de cáncer de colon.
Los
pólipos del colon no causan ningún síntoma, pero de presentar alguno
puede comprobarse con presencia de sangre en la heces o en el papel
higiénico después de evacuar, también puede ser con estreñimiento o
diarrea que perdura durante más de una semana.
Colitis ulcerativa
Es
un enfermedad que ocasiona úlceras en la membrana del colon y recto,
estás se forman en los lugares de inflamación matando a las células que
suelen proteger el colon. Puede suceder a cualquier edad
y pueden producirse ciertos síntomas comunes como diarrea con sangre y
dolor abdominal, también puede venir acompañado con anemia, cansancio,
pérdida de apetito, pérdida de peso, llagas en la piel, hemorragia
rectal y dolores en las articulaciones. Cuando se presenta en los niños,
uno de sus síntomas comunes es problemas de crecimiento.
Diverticulitis / Diverticulosis
Los
divertículos son unas bolsas que abultan el colon, la enfermedad se da
mayormente en las personas de 60 años de edad. Una de las causas es la
dieta en bajo contenido de fibra. La mayoría de las personas que sufren
con diverticulosis no tienen síntomas, en ocasiones se
produce cólicos leves, hinchazón abdominal o estreñimiento. En el caso
de que las bolsas se infecten o inflaman es denominada como
diverticulitis, que provocan los síntomas de dolor abdominal, nauseas,
vómitos, fiebre, estreñimiento y cólicos. En los casos más graves se
producen desgarres hemorrágicos u obstrucciones.
Síndrome de Intestino irritable
Se trata de un problema irritable que afecta al intestino grueso que causa cólicos abdominales, cambios en los hábitos intestinales y distensión. Algunas personas con estos problemas tienen estreñimientos o diarreas.
Es un cuadro común que se da mayormente en las mujeres, no se conocen
las causas exactas pero mediante ciertos exámenes se puede estar seguros
si es que no se tiene otras enfermedades. Una de las más comunes es la
prueba de la colonoscopia. Sin embargo, esto puede ser controlado con
una dieta correcta de los hábitos alimenticios, con medicinas o el
manejo del estrés.
Recomendaciones naturales para aliviar el Síndrome de Intestino Irritable
Debes
tener en cuenta que jamás debes auto-medicarte, tampoco prescindir de
las recomendaciones de los médicos. Asimismo, recuerda que el uso
frecuente de mucha medicación trae consecuencias en largo plazo.
Si
es que tiene problemas con los riñones o el hígado, solo acude al
médico y poténcialo con estrategias de remedios naturales como las que
verás a continuación. Con estos ingredientes naturales aprenderás como limpiar el colon, depurarlo y aliviar los síntomas del trastorno más común, el Síndrome de Intestino Irritable.
Infusión de menta y manzanilla
La
manzanilla es útil para recuperarse de los resfriados, pero la
combinación con la menta tiene un exquisito sabor y también brida
efectos digestivos muy calmantes. Es entonces que tenemos que preparar
un riquísima infusión con ellas, solo hay que añadir ½ litro de agua en
una olla y colocar dos cucharadas colmadas de manzanilla y dos iguales
de menta. Cuando se encuentre en ebullición habrá que apagarlo y dejarlo
reposar por 5 minutos, si deseas endulzarlo hay que añadir un poco de
miel al gusto. Este remedio habrá que tomarlo antes de las comidas
principales, y por las mañanas en el desayuno.Hojas de guayaba
Las
hojas de la guayaba son muy utilizadas en la medicina natural ya que
tiene propiedades son calmantes y desinflamantes. Muchos
médicos naturistas las usan. Para su preparación debemos poner a hervir 1
litro de agua y luego vamos a agregar 10 cucharadas de hojas secas
picadas de la guayaba. Déjalo hervir durante 10 minutos aproximadamente o
hasta que entre en ebullición. Este remedio se debe tomar una taza tres
veces al día durante una semana.Lúpulo, espino blanco y azahar
La
combinación de estos tres ingredientes es ideal para clamar las
molestias intestinales que son generadas por el colón inflamable.
Además, todos se pueden encontrar en alguna tienda naturista. Para la
preparación vamos a mezclar una cucharada de lúpulo, una de espino
blanco y otra de azahar, mézclalo bien hasta que tenga una consistencia
uniforme. De la mezcla tiene que sacar una cucharada y mezclarla con un
taza de agua hirviendo, luego habrá que dejarlo reposar y cuando se
encuentre un poco tibio habrá que beberlo. Se deben tomar dos tazas de
la esta solución diarias.Jugo de menta con aloe vera
La
mezcla de estos dos elementos aliviará la inflamación del colon, al ser
ingeridos activa sus propiedades antinflamatorias y regula el paso de
las heces para evitar el estreñimiento, además elimina las bacterias
dañinas que terminan enfermándonos. La menta servirá para aliviar el
dolor y las molestias y con el aloe vera reduciremos la inflamación.
Para
su preparación vamos a hervir dos vasos de agua, cuando se encuentre en
ebullición vamos añadir 40 gramos de gel de aloe vera, después añadir
la hojas de menta piperina o también aceite de menta, pero en este
último caso se agregará cuando el agua este tibia y no en el fuego. Se
deben tomar dos vasos de la solución al día, la primera en ayunas y la
otra después de la cena.
Claro está, lo ideal es
no llegar a valerse de ningún tratamiento médico correctivo sino
prevenir, curarse en salud. Por eso es vital la alimentación correcta,
como decía Hipócrates: “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina.”
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