Todos sabemos que estamos sometidos a un nivel de control y vigilancia tecnológicos que cada vez nos acercan más al Gran Hermano: vigilan nuestras cuentas en las redes sociales, nuestros e-mails y nuestras llamadas telefónicas. Pero el nivel de vigilancia va mucho más allá y nuestras propias impresoras son un buen ejemplo de ello.
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Por ejemplo, Canon y Xerox han diseñado sus impresoras para que incrusten un código invisible en cada página que imprimen.
Si se imprime una página y después se la ilumina con un LED ​​y se examina con una lupa, podremos ver unos puntitos amarillos muy tenues (que entonces parecen negros) que ensucian cada centímetro de la página.
Estos puntos codificados revelan el número de serie de la impresora,

y proporcionan una señal temporal sobre cuando ha sido impreso el documento.
El fabricante después puede rastrear los datos hasta llegar al propietario.
Esta característica está diseñada para ayudar a la policía a cazar a los falsificadores de billetes que usan impresoras láser para copiar dinero. Los puntos son creados por un chip independiente insertado dentro de la máquina que es casi imposible de desactivar sin romper toda la impresora.
Las fotocopiadoras tienen un truco adicional bajo la manga. Guardan cada imagen que copian y la almacenan, de manera que puede ser recuperada muchos años después.
Como vemos, todos los instrumentos electrónicos o tecnológicos que nos rodean, están diseñados para controlarnos o vigilarnos.
Mucho cuidado, pues, con el uso que les damos…
Fuente: http://www.thedailysheeple.com/little-known-fact-police-can-track-you-with-your-printer_052015#sthash.4jJVxXFQ.dpuf