Con este nombre se designa a todos los órganos que producen un líquido (secreción). Tenemos las glándulas salivales, que producen saliva, el hígado que produce bilis; las lacrimales que producen lágrimas, la de los órganos genitales y las que cubren las mucosas del estómago, intestinos y piel.
Una de las funciones más importante de las glándulas consiste en destruir y eliminar sustancias extrañas, tal como lo hace el hígado que filtra el producto de la digestión, reteniendo sus impurezas y expulsándolas por la bilis, así sucede con otros órganos. Las secreciones glandulares constituyen, una de las defensas más admirables del organismo y mediante ellas el cuerpo realiza su purificación.
Drogas, sueros, vacunas, medicamentos en general, alimentos quimicalizados, sedentarismo, contaminación electromagnética y ambiental, alejamiento de uno mismo, estrés, debilitan el normal trabajo de éstos órganos defensores de la vida orgánica.
La glándula tiroidea
La glándula tiroidea está situada en la parte anterior del cuello; las hormonas de la glándula tiroides regulan el metabolismo de todas las células del organismo.
Llamamos metabolismo a todos los procesos físicos y químicos del cuerpo que generan y usan energía, tales como:
• Digestión de alimentos y nutrientes
• Eliminación de los deshechos a través de la orina y de las heces
• Respiración
• Circulación sanguínea
• Regulación de la temperatura
El hipotiroidismo es un trastorno que se manifiesta a partir de una deficiencia de hormona tiroidea en el organismo y se produce cuando la glándula tiroidea no secreta suficiente tiroxina (T4) y triyodotironina (T3).
La T4 regula las funciones esenciales, como la frecuencia cardiaca, la digestión, el crecimiento físico y el desarrollo mental.
El hipotiroidismo y sus síntomas
El hipotiroidismo se manifiesta por debilidad, fatiga, hipersensibilidad al frío, hinchazón de la cara y miembros, palidez, abatimiento, tristeza, apatía, aumento de colesterol y triglicéridos, edemas debido a mala circulación, pérdida de la libido, sangrado menstrual intenso y ciclos menstruales cortos desde el último período al siguiente, disminución de la inteligencia, caída del cabello, piel seca, uñas quebradizas, depresión, rigidez en las articulaciones, estreñimiento, hipertensión, sobrepeso, detención de la nutrición y desarrollo.
La forma de vida en relación al hipotiroidismo
El hipotiroidismo, es entre tantas otras, una de las consideradas enfermedades de la época, Si bien al igual que el hipertiroidismo se refiere a una disfunción de la glándula tiroides, nos referimos a ella en particular por el hecho de ser hoy más común y ser padecida por un alto número de personas.
En aquellos que se acercan a nuestras consultas, es muy común que un porcentaje elevado estén medicadas con medicamentos, prescriptos en su mayoría, de por vida, para atenuar los síntomas de hipotiroidismo. Esto es preocupante y ha sido el motivo por el cual hemos decidido investigar al respecto.
Cuando una persona vive en constante desequilibrio, producto de un alto nivel de exigencia, de estrés, desconectada de las fuentes primarias de la vida (agua, aire puro, tierra, fuego, sol), de sus sensaciones corporales, de su sexualidad, de sus vínculos amorosos, llevando adelante una tarea laboral no gratificante, que solo le implica recibir el sustento económico, es obvio que esto ha de generar una disfunción, no sólo en la tiroides sino en todas sus glándulas y funciones corporales.
Si bien es cierto que los síntomas de hipotiroidismo se refieren a dolencias incómodas de sobrellevar y necesarias de abordar, las mediciones respecto a su irregularidad y a la cantidad de hormona tiroidea presente se ha hecho una constante en las consultas médicas, cuando en verdad los síntomas de hipotiroidismo pueden deberse a factores que tienen que ver con el desequilibrio general de la persona.
Por otro lado es lógico que frente a una forma desequilibrada de vivir la tiroides, así como tantas otras funciones corporales, glándulas en general, órganos y el sistema nervioso, se encuentren en estado de importante irregularidad.
Si seguramente si se midiera el estado de la glándula pineal o pituitaria o las renales y otras, se encontrarían también desequilibrios.
Preocupa ver que una persona a la que le cuesta bajar de peso ya sea debido a una mala alimentación, a desórdenes de vida, a adicciones importantes (dulces, farináceos, gaseosas, cafeína, alcohol…), producto de una vida sedentaria, donde no existe casi el movimiento, debido también, a haberse armado una coraza de grasa para insensibilizarse y no estar en contacto con el mundo, con la vida, sea medicada de por vida contra el hipotiroidismo, alegando que la disfunción de la tiroides es la causa de su obesidad.
Sucede lo mismo con una persona a la que se le cae el cabello o tiene sus uñas quebradizas, cuya causa podría ser una mala absorción de nutrientes, un mal funcionamiento hepático o intestinal y tantas otras irregularidades.
El médico al ver estos síntomas y con los análisis correspondientes diagnostica hipotiroidismo porque las medidas del T3 y T4 no corresponden con los índices correctos.
Se prescribe de por vida la droga correspondiente, sin percibir que los síntomas que el paciente presenta y la baja de T3 y T4 forman parte de un cuadro general, de estrés, desvitalización, desenergetización, baja del sistema inmune, como consecuencia de una forma de vida errada, de una desconexión de la persona con las fuentes naturales de la vida y fundamentalmente con ella misma.
En ese marco la tiroides actúa disfuncionalmente y la función del médico sería la de ayudar a la persona a encontrar su equilibrio psicofísico general, enseñándole a vivir, a comprender la importancia en el cambio de hábitos de vida y en el motivo subyacente de la enfermedad, ayudando obviamente a regular la tiroides, pero no solo ésta sino también todas las funciones corporales y emocionales.
Si esto ocurriera, no haría falta medicar de por vida, siendo que además estos medicamentos generan problemas hepáticos severos que impiden encontrar también el propio equilibrio.
Los médicos, en general actúan fragmentariamente, viendo solamente la disfunción de un órgano o glándula, sin percibir que el ser humano es una totalidad de sistemas, funciones, sentimientos, pensamientos, emociones.
Esta totalidad implica, además la interconexión con el medio circundante.
Por lo tanto no se puede resolver la enfermedad o el desequilibrio sin ver al individuo de forma holística.
Causas
Según el Dr. Eduardo Alfonso, en su libro: “Curso de Medicina Natural”:
“La producción de hormona tiroidea por la glándula tiroidea depende de muchos factores, mucho de los cuales, como hemos marcado anteriormente tienen que ver, fundamentalmente con el estilo de vida.
Las hormonas tiroideas están compuestas de Yodo y del aminoácido tirosina. Una carencia de Yodo lleva al desarrollo de bocio, es decir de una glándula tiroides aumentada. Una disminución del nivel de yodo en la dieta y en la sangre es la causa de que las células de la glándula tiroides alcancen un tamaño bastante grande debido a la estimulación de la glándula pituitaria.
A su vez la glándula pituitaria o hipófisis, cuya secreción está determinada por el fósforo, como elemento primordial, produce la congestión de la tiroides. La pituitaria despierta a su vez la función de la glándula pineal.
La pituitaria aumenta su actividad con el esfuerzo mental, llevando a su vez, sus propias vibraciones a despertar a la pineal.
Estas dos glándulas la pineal y la pituitaria son antenas receptoras y emisoras de la vibración mental, por las que se emiten o reciben pensamientos positivos (constructivos) o negativos (destructivos).
Por otro lado estas glándulas son los órganos donde se manifiestan las más elevadas operaciones intelectuales del ser humano, como ya intuyó Descartes, al decir que la pineal es el asiento del alma.
La pineal está caracterizada por el clásico tercer ojo de los cíclopes mitológicos.
El funcionamiento del aparato pineohipofisario (es decir glándulas pineal e hipófisis o pituitaria), está íntimamente ligada con la sexualidad.
La glándula pineal es depresora de la función genital y la pituitaria y tiroides son estimulantes o activadoras de dichas funciones. Por lo tanto es necesario un cierto equilibrio en las secreciones de las glándulas (pineal, pituitaria, tiroides) para evitar las patologías sexuales que son hoy tan comunes, tales como la anulación total de la energía sexual o las perversiones sexuales y alteraciones de un orden natural en relación a la sexualidad.
Es decir, las irregularidades de las glándulas pituitaria y pineal, llevan a la irregularidad de la tiroides y es visto como el esfuerzo mental y la vibración de los pensamientos que emitimos, están directamente implicados en el funcionamiento de las glándulas nombradas, como así también la irregularidad de estas glándulas está relacionada con comportamientos sexuales anormales (anulación o morbosidad).”*
Tratamiento a través de la alimentación
Desde el punto de vista de la alimentación, aquellos alimentos ricos en yodo pueden ayudar a regular la función de la tiroides.
Si bien hoy en muchos lugares la sal común de mesa tiene agregado de yodo, la tasa de bocio sigue siendo elevada, porque también es cierto que existen muchos elementos que inhiben al yodo disponible en el organismo.
Este mineral, al igual que tantos otros se ve inhibido por la mala calidad de la sangre.
Una sangre acidificada, por las preocupaciones, tensiones, sobreesfuerzo, estrés, intoxicada por la presencia de contaminantes, por la ingestión de alimentos quimicalizados, por el contacto con todo tipo de contaminantes en general, implica la disminución de los minerales en el organismo incluido el yodo.
Para evitar la pérdida de yodo es necesario suprimir, carne roja y de aves, azúcar, café, té negro, hierba mate, alcohol, farináceos, bebidas cola, embutidos, exceso de grasas (productos lácteos como manteca, crema de leche, quesos duros y blandos), alimentos quimicalizados en general.
También existen los llamados alimentos bociógenos que es necesario evitar en caso de hipotiroidismo tales como: nabos, coles, mostaza, poroto de soja, maníes, piñones y mijo. Si estos alimentos se cocinan pierden su actividad como bociógenos. Muchos de éstos son beneficiosos para la salud tales como los nabos, las coles, la soja y el mijo, por lo cual se recomienda cocinarlos para poder beneficiarse de sus poderes terapéuticos.
Alimentos ricos en yodo
Como medida primaria es fundamental el reemplazo de la sal común de mesa por sal marina de buena calidad.
Las bardanas son vegetales que contienen una alta cuota de yodo.
Además de los peces, las algas marinas son una fuente muy rica en yodo y su consumo debe formar parte de la ingesta diaria.
Las algas marinas, ayudan a reducir la presión arterial y el colesterol. Son fuente fundamental de minerales: yodo, calcio, hierro, magnesio.
Regulan la temperatura del cuerpo, levantan el sistema inmunitario. Por su contenido en minerales, purifican el organismo y ayudan a disolver depósitos de grasa y mucosidades.
Todas son ricas en yodo y entre ellas podemos nombrar:
Alga Nori: Tiene más proteína que la carne vacuna, es rica en minerales especialmente: Calcio, Hierro y Yodo, reduce el colesterol y ayuda a eliminar depósitos grasos. Se tuesta a la llama de una hornalla, se la usa para ensaladas, cortada en cuadraditos. El sushi se prepara con ella.
Alga Agar-Agar: Ayuda a regular el tránsito intestinal, por lo que es adecuada en dietas de adelgazamiento, combate el estreñimiento. Se utiliza como espesante para elaborar gelatinas y postres en general. **
Alga Wakame: Es la de más importante contenido de vitamina B y contiene grandes cantidades de Vit. A y C, tiene propiedades antibacterianas y se usa para purificar la sangre, mejora la función renal y hepática, estimula la producción de hormonas. Se la utiliza especialmente en sopas**.
Alga Hiziki: Tiene 14 veces más calcio que un volumen comparado de leche ó queso, favorece la dentadura y es muy recomendado para niños y madres gestantes, equilibra el sistema nervioso y reduce el azúcar en la sangre, también se utiliza en problemas circulatorios. Se la recomienda para consumir junto a verduras rehogadas, ensaladas o chop-suey.
Alga Kombu: Regula la tiroides por su alto contenido en Yodo (adelgaza a las personas obesas y engorda a las demasiado delgadas), esta indicado en los procesos reumáticos y artríticos, efectiva para problemas de riñón e hipertensión, beneficia el cabello y la piel, neutraliza las flatulencias producidas por los porotos debido a su ácido glutámico. Se la utiliza en guisos de porotos, cocida en ensaladas con otros vegetales o en verduras al wok o chop-suey. **
La Avena, es un cereal que contiene yodo y se aconseja su consumo a personas con problemas de hipotiroidismo, contiene además mucha fibra, por lo cual ayuda en problemas de constipación. Regula la función hormonal, tanto en hombres como en mujeres. Ayuda a bajar el colesterol.
Tiene poderes antidepresivos y reduce la necesidad de nicotina. Da fuerza y vigor. **
Otros nutrientes para regular la tiroides
El zinc, así como la vitamina E, y la vitamina A, colaboran en muchos procesos del organismo incluida la producción de la hormona tiroidea. Las vitaminas del complejo B, también son necesarias para el funcionamiento de la tiroides.
Alimentos ricos en Zinc: Ostras, semillas de calabaza, nueces, cereales integrales, leche, yogur.
Alimentos ricos en Vitamina E: semillas de girasol, almendras, germen de trigo, porotos de soja, arroz integral, trigo integral.
Alimentos ricos en Vitamina A: zanahoria, espinaca, perejil, damascos, batata.
Alimentos ricos en Vitamina B: cereales integrales (trigo, arroz, avena, mijo, quínoa, amaranto, cebada, maíz).
Todos estos alimentos no solamente deben ser ingeridos a modo de curación sino como un aporte de nutrientes y beneficios fundamentales para un buen estado de salud.
GHB - Informacion difundida por http://hermandadblanca.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario