”
… Un Mago puede convertir el temor en alegría, la frustración en
realización. Un Mago puede convertir lo temporal en Eterno. Un Mago
puede llevarnos más allá de nuestras limitaciones hacia lo ilimitado.
Hay
un Mago dentro de cada uno de nosotros. Un Mago que lo ve y lo sabe
todo. El Mago está más allá de los contrarios de luz y oscuridad, bien y
mal, placer y dolor. Todo lo que el Mago ve tiene sus raíces en el
mundo invisible. El cuerpo y la mente podrán dormir pero el Mago vela
permanentemente. El Mago posee el secreto de la Inmortalidad.
La Magia
sólo podrá retornar con el regreso de la Inocencia. La Esencia del Mago
es la Transformación. El Mago observa los ires y venires del mundo pero
su Alma habita en el ámbito de la Luz. Los Magos no creen en la muerte.
A la Luz de la Conciencia, todo vive. No hay principios ni finales.
Para el Mago, éstos no son más que fabricaciones de la mente. Para estar
totalmente vivo, es preciso estar muerto para el pasado. Las moléculas
se disuelven y desaparecen, pero la Conciencia sobrevive a la muerte de
la materia en la cual se aloja.
La
Conciencia del Mago es un campo Omnipresente. Las corrientes de
conocimiento presentes en el campo son Eternas y fluyen para siempre.
En los momentos de revelación están contenidos siglos de conocimiento. Vivimos como ondas de energía en el vasto océano de Energía. Cuando dejamos de lado el ego, tenemos acceso a la totalidad de la memoria.
En los momentos de revelación están contenidos siglos de conocimiento. Vivimos como ondas de energía en el vasto océano de Energía. Cuando dejamos de lado el ego, tenemos acceso a la totalidad de la memoria.
Cuando
se limpian las puertas de la percepción, comenzamos a ver el mundo
invisible – el Mundo del Mago. Hay un manantial de vida dentro de cada
uno de nosotros, a donde podemos ir en busca de limpieza y
transformación. La purificación consiste en liberarse de las toxinas de
la vida: las emociones tóxicas, los pensamientos tóxicos, las relaciones
tóxicas. Todos los cuerpos vivos, físicos y sutiles, son manojos de
energía que se pueden percibir directamente.
El
Poder es una espada de doble filo. El poder del ego busca controlar y
dominar. El Poder del Mago es el Poder del Amor. El asiento del Poder
está en el Yo Interior. El ego nos persigue como una sombra oscura. Su
poder intoxica y crea adicción, pero en últimas destruye. El choque
eterno del poder termina en la Unidad.
Aquello que tenemos intención de hacer modifica el campo a nuestro favor. Las Intenciones comprimidas en Palabras encierran un poder mágico. El Mago no trata de resolver el misterio de la Vida. Está aquí para vivirla.
Todos
tenemos un yo-sombra que es parte de nuestra realidad total. El
yo-sombra no está aquí para lastimarnos sino para señalar nuestros
vados. Cuando acogemos a la sombra, ésta sana. Cuando sana, se convierte
en Amor. Cuando aprendamos a vivir con nuestras cualidades opuestas,
viviremos nuestro Yo total, al igual que el Mago.
En la medida en que conocemos en Amor, nos convertimos en Amor. El Amor es más que una emoción. Es una Fuerza de la Naturaleza y por lo tanto, debe contener la Verdad. Al pronunciar la palabra “AMOR” quizás captamos la sensación, pero su Esencia no se puede expresar con palabras. El Amor más puro se encuentra donde menos lo esperamos: en el desapego.
La
Sabiduría vive y, por lo tanto, siempre es imprevisible. El orden es
otra cara del caos, el caos es otra cara del orden. La incertidumbre
interior es la puerta hacia la Sabiduría. El aventurero siempre irá
acompañado de la inseguridad, pero aunque tropieza, nunca cae. El orden
humano está hecho de reglas. El orden del Mago no tiene reglas, fluye
con la naturaleza de la vida.
La
realidad que experimentamos es el reflejo de nuestras expectativas. Si
proyectamos las mismas imágenes todos los días, nuestra realidad será
idéntica día tras día. Cuando la atención es perfecta, crea orden y
claridad a partir del caos y la confusión.
Quienes buscan jamás se extravían
porque el Espíritu los llama constantemente. Quienes buscan reciben
pistas del Mundo Espiritual permanentemente. Las personas corrientes dan
a estas pistas el nombre de coincidencias. Para el Mago las
coincidencias no existen. Cada suceso existe para develar otra capa del
Alma. El Espíritu desea encontrarnos. Para aceptar su invitación,
debemos estar desprotegidos. Al buscar, comencemos por el Corazón. El
Corazón es el Hogar de la Verdad.
Podemos
vivir la Inmortalidad en medio de la mortalidad. El Tiempo y la
Eternidad no son opuestos. Como la Eternidad lo abarca todo, no tiene
contrario. A nivel del ego, luchamos por resolver nuestros problemas.
Para el Espíritu esa lucha es el problema. El Mago es consciente de la
batalla entre el ego y el Espíritu, pero sabe que los dos son inmortales
y no pueden morir. Todos los aspectos de nuestro Yo son Inmortales,
hasta las partes a las cuales juzgamos más duramente.
Aprecia cada uno de los deseos de tu Corazón, por trivial que parezca. Un día, esos deseos triviales te conducirán hasta Dios.
“El Mayor Bien que puedes hacerle al Mundo es convertirte en Mago…”
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