A cualquiera que le plantees
esta pregunta, automáticamente te responderá de forma afirmativa, es más, le
parecerá una pregunta estúpida por lo obvia que parece, pero estoy seguro de
que muy pocos saben que significa ser humano.
Lo académicamente aceptado
se reduce a la acepción científica del homo sapiens y poco más, un mono que
camina y es un poco más inteligente que el resto de monos, eso es básicamente y
resumido todo lo que significa para la ciencia un ser humano.
Puedes buscar el origen
etimológico de la palabra en sí, y lo que ha ido significando en distintas
lenguas a lo largo de la historia, lo que tampoco ayuda mucho, es más, puede
que incluso te confunda y te produzca recelo al no identificarte.
Para la mayoría de las
personas, es algo que son o que aparentan ser. Para ellos un ser humano es eso
que aparentamos y que nos distingue e los animales, por el lenguaje, por la capacidad
de vestirnos, ver la tele, practicar deporte o beber cerveza.
Es lógico, casi nadie se
plantea dudas mínimamente existenciales, o que arrojen luz sobre lo que somos,
tenemos nuestra rutina definida y nos entregamos a ella.
Si obviamos lo físico, la
apariencia homínida no nos define como humanos, lo que realmente nos define
como Seres Humanos es nuestra conciencia, y las capacidades que ella nos otorga
como la empatía o la capacidad de sentir amor incondicional. Nuestra
sensibilidad, nuestras emociones, nuestra creatividad, nuestra naturaleza
humilde y el trato con los afines, nos distinguen de otras especies mucho más
racionales y frías.
¿Por
qué plantear esta cuestión?
Porque creo necesario que
las personas se empiecen a concienciar de que nada es lo que aparenta, y que parecer
humano, no tiene por qué definir a alguien como humano.
Se acusa al Ser humano de
ser el cáncer del planeta, ser una especie colérica, iracunda y dada al
conflicto, incapaz de convivir pacíficamente, incapaz de construir una sociedad
sin desigualdad, sin carestía y sin guerras. Se nos acusa de los mayores
crímenes, pero… ¿Fue realmente el Ser Humano su autor o fue víctima de una
infiltración? ¿No estaríamos ante la mayor falsa bandera de la historia? ¿No
seriamos más que víctimas de un complot para culparnos de un mal ajeno y cargar
con la culpa?
Todos estamos más que
cansados de ver crímenes profesados por “personas” de apariencia humana, sobre
víctimas inocentes, hombres, mujeres, niños, ancianos y animales, es una
constante que vemos desde que tenemos uso de razón, y que ninguno comprendemos,
y en la cual no nos identificamos, ni nos vemos reflejados, solo nos crea
repulsa.
Nadie parece tener respuesta
sobre qué es lo que empuja a alguien a cometer cualquier crimen atroz, se nos
escapa a la razón y emocionalmente nos
desborda y nos desconcierta.
La ciencia busca el gen
psicópata sin éxito y la psicología analiza el trauma infantil, para explicar
lo inexplicable, la falta de sentido y la satisfacción que sienten algunos
torturando, violando y matando.
Es por ello y hasta que
tengamos una prueba definitiva, que tenemos que empezar a diferenciarnos de
aquellas personas (por llamarles de algún modo) que tras esa apariencia humana,
esconden una oscuridad, que nada tiene que ver con los valores que rigen a un
Ser Humano.
La ignorancia de nuestros orígenes,
lo que somos y quienes habitamos este planeta, es la clave para responder a
muchas de estas cuestiones, a como un comportamiento violento e irracional está
manchando constantemente nuestro progreso como Seres conscientes con ansias de
una convivencia pacífica. No podemos integrar en nuestra comunidad global
aquellos que camuflados en una apariencia humana, crean el caos y salen
indemnes premiados por el sistema que permite y casi parece que premia la
injusticia.
Es momento de distinguirnos
de estos seres sin conciencia, ni capacidad de sentir nada por nadie, capaces
de ejecutar las peores atrocidades sin atisbar remordimiento alguno. No podemos
seguir llamando humanos a esta progenie que no sabemos cuándo ni cómo se
infiltro, que no tiene intención de integrarse, cambiar, y trabajar en común.
Es necesario identificar y
expulsar esta especie invasora parasitaria infiltrada, extirparla de una vez
para poder crear un futuro en pacífico y armónico.
La apariencia no te hace
humano, solo la conciencia y los valores que emanan de ella lo que nos
identifica como especie universal.
No llames Humano a quien
realmente no lo es, no te fíes de lo que aparentan ya que bajo su piel no
sabemos realmente qué clase de genotipo tiene.
Sin conciencia, sin
sentimientos, sin arrepentimiento, no busques una justificación, una patología o
un trauma, no iguales que tú.
No son Seres Humanos.
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