Esta claro que cada acción nuestra influye en nuestra madre tierra y de que podemos sanar el medio ambiente a través del intento, el amor.
Pero hay otro ingrediente de importancia crucial. Dicho ingrediente es la creencia. Y puesto que una imagen vale más que mil palabras, hemos buscado para convencerle las pruebas más simples y convincentes que hemos podido, demostrando cómo nuestros pensamientos, palabras y sentimientos afectan al nivel molecular de los, así llamados, objetos físicos.
Cristales conscientes
Las fotografías y comentarios de este artículo representan el brillante trabajo del japonés Masaru Emoto. Dichas fotografías han sido publicadas en un magnífico libro titulado Los Mensajes del Agua. Si usted todavía duda que sus pensamientos están de hecho impactando y modelando el mundo que le rodea, la vista de las fotografías de Emoto eliminará cualquier duda al respecto.El japonés Emoto ha estado llevando a cabo experimentos en todo el mundo sobre el efecto de las ideas, las palabras y la música sobre las moléculas de agua. Las descripciones que aparecen a continuación han sido extraídas de su libro, que publica los resultados obtenidos.
En la foto de la que sigue presenta una muestra de agua helada del lago Fujiwara, en Japón. Como usted podrá ver, la estructura del agua es oscura y amorfa, sin que aparezca formación cristalina alguna.
Después de recoger la muestra de agua anterior, el Reverendo Kato Hoki, prior del Templo Jyuhouin, realizó una meditación de una hora junto al lago. Después de dicha meditación, se tomaron nuevas muestras de agua que fueron congeladas y fotografiadas.
Tal como usted puede ver en la siguiente foto, el cambio es sorprendente – la gota amorfa del ejemplo anterior ha pasado a ser un brillante y clara estructura cristalina hexagonal de color blanco.
La tercera fotografía mostrada aquí, también de agua tomada de lago Fujiwara después del tratamiento con meditación/oración, revela una forma que nunca antes había sido observada por Masaru Emoto en ninguno de sus 10.000 experimentos con muestras de agua. Como usted puede ver, la forma es heptagonal, un cristal de 7 lados.
El Reverendo Kato no explicó que durante su meditación de una hora, invocó a los espíritus de los Siete Cielos: los Dioses de la Fortuna. Podrá usted notar cómo esta foto aparece en color oro, en vez de blanco.
En esta foto, a efectos de comparación, aparece una fotografía representativa de una muestra de agua destilada “no tratada”. Las diferentes muestras de agua destilada mostraron formaciones diferentes, pero nunca cristalizadas.
Esta agua fue tratada a continuación con sonidos grabados en cintas conteniendo palabras, nombres de personas, música, o exponiéndola a diferentes esencias florales. Algo interesante fue que se obtuvieron resultados diferentes dependiendo del idioma utilizado.
Por ejemplo, la palabra “Thank you” en inglés (“Gracias” en castellano) evocó diferentes formaciones cristalinas que la misma palabra en japonés.
A continuación aparecen algunos otros efectos que Emoto encontró en su investigación:
El agua tomada en fuentes y arroyos limpios de montaña, formó estructuras cristalinas más bellas, en contraste con los cristales deformados y distorsionados formados por las muestras de agua polucionada o estancada.
El agua destilada expuesta a música clásica tomó formas delicadas y simétricas.
Cuando el agua destilada se expuso al sonido de las palabras “thank you” (gracias en castellano), los cristales congelados tenían una forma similar a aquellos formados cuando el agua había sido expuesta a las “Variaciones de Goldberg sobre Bach” (Ver la fotografia de abajo) — música compuesta en gratitud al citado compositor.
Cuando se puso la canción de Elvis Presley “El Hotel de la Tristeza”, el resultado fue que los cristales helados se partieron en dos.
Cuando las muestras de agua fueron bombardeadas con música heavy metal o expuestas a palabras negativas, o cuando se enfocaron sobre ellas intencionadamente, pensamientos o emociones negativos, el agua no formó cristales y en su lugar se crearon estructuras caóticas y fragmentadas.
Cuando el agua fue tratada con aceites florales aromáticos, los cristales tendieron a imitar la forma de la flor original.
Aquí aparecen cristales de agua expuestos a esencia aromática de manzanilla.
De gran interés para la curación y para el bienestar diario son los efectos extremos que sobre los cristales de agua tienen las palabras e ideas negativas.
Cuando el agua destilada fue expuesta a grabaciones de Adolfo Hitler, se obtuvieron los resultados que aparecen.
Aquí puede ver usted los resultados obtenidos con las palabras “Eres Tonto” aplicadas a otra muestra de agua destilada. Curiosamente, el modelo obtenido al aplicar las palabras “Eres Tonto”, fue casi idéntico al de aplicar música heavy metal. Masaru Emoto comenta en su libro este paralelismo y la posibilidad de que este tipo de música atonte a las personas (los convierta en tontos).
Otro conjunto instructivo de fotografías mostraba la diferencia asombrosa entre los modelos cristalinos evocados por las palabras “Hagámoslo” y “Hazlo”. Los cristales formados por las palabras “Hagámoslo” eran como hermosos copos de nieve.
La palabra “Hazlo”, sin embargo, no formó ningún cristal.
Conclusión sobre los cristales conscientes
Algunas veces, cuando no podemos ver el resultado inmediato de nuestras oraciones y afirmaciones, pensamos que estas han fracasado. Pero, tal como podemos aprender de las asombrosas fotografías de Masaru Emoto, aquellos pensamientos de fracaso en sí mismos quedan también representados en los objetos físicos a nuestro alrededor.Ahora que somos conscientes de eso, quizá podamos comenzar a darnos cuenta de que, incluso cuando los resultados inmediatos no son visibles a los ojos humanos, ellos están ahí. Cuando amamos nuestros propios cuerpos, ellos responden. Cuando enviamos nuestro amor (no sentimos unidos) a la Tierra, ella responde.
Nuestro propio cuerpo está compuesto en un 70 por ciento de agua. Y la superficie de la tierra es también un 70 por ciento de agua. Hemos visto anteriormente la prueba de que el agua, lejos de estar inanimada, está realmente viva y responde a nuestros pensamientos y emociones. Quizá, habiendo visto esto, podamos comenzar a entender realmente el imponente poder que poseemos al elegir nuestros pensamientos e intenciones, para sanarnos a nosotros mismos, así como a nuestro medio ambiente.
Pero esto solo será posible si creemos.
Fuente: bibliotecapleyades.net
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