Deepak Chopra nos dice que podemos
revertir el proceso de envejecimiento hasta 15 años, sintiéndonos mucho
más vitales y rejuvenecidos. Hace tan sólo unas cuantas décadas, la
medicina convencional consideraba al cuerpo humano como una máquina
cuyas partes quebrarían enfermarían inevitablemente hasta que ya no
fuera posible repararlo. Como estudiante de medicina aprendí que las
reacciones químicas aleatorias determinaban todo lo que ocurría en el
cuerpo; mente y cuerpo estaban separados y eran independientes el uno
del otro, y los genes determinaban en gran medida nuestra salud y tiempo
de vida.
La investigación científica actual está
llegando a una comprensión radicalmente diferente: Mientras el cuerpo
humano aparentemente está constituido por materia, en realidad es un
campo de energía e inteligencia conectado a la mente. Ahora sabemos que
lo que era considerado como una experiencia “normal” de envejecimiento
–un descenso progresivo hacia la incapacidad física y mental – es en
gran parte una respuesta condicionada. La mente influye en cada célula
del cuerpo y por consiguiente el envejecimiento es fluido y cambiante.
Puede acelerarse, retardarse, e incluso revertirse a sí mismo.
1. Cambia la percepción de tu cuerpo y del envejecimiento.
La percepción es un acto selectivo de
atención e interpretación. Lo que experimentas como “la realidad”,
incluyendo tu cuerpo físico y tu propio envejecimiento, está conformado
por tus hábitos de percepción. Mientras la mayoría de
la gente está acostumbrada a ver su cuerpo como una máquina biológica
estática, puedes empezar a verlo como un campo de energía, de transformación e inteligencia que se renueva a sí mismo constantemente.
Empieza a notar tanto tu diálogo interno
como la forma en que te expresas de tu cuerpo y de su envejecimiento.
Si te encuentras diciendo cosas como, “Estoy llegando a la edad en que
necesito lentes para leer”, “Estoy muy viejo para hacer yoga” (o alguna
otra actividad) ”Heredé la condición que tiene mi papá en su espalda” o
algunas otras frases similares, toma la decisión consciente de cambiar
la perspectiva y forma en que hablas de tu cuerpo y edad.
Ten en cuenta que tus células conocen lo
que dices, así que a menos que desees tener la espalda de tu papá o
cualquier otra cosa que sea “de familia” no alimentes esa semilla de
intención en tu conciencia.
Una poderosa afirmación que puedes
utilizar es: “Todos los días en todos los sentidos estoy incrementando
mi capacidad física y mental”.
2. Reduce el estrés y medita.
La Meditación es una
herramienta simple y poderosa que nos lleva a un estado de relajación
profunda que disuelve la fatiga y el estrés acumulado que acelera el
proceso de envejecimiento. Durante la meditación, la respiración se
vuelve más lenta, la presión arterial y ritmo cardíaco disminuyen al
igual que los niveles de la hormona del estrés. Por su misma naturaleza,
la meditación calma la mente y cuando la mente está en un estado de
conciencia relajada, el cuerpo se relaja también.
Las investigaciones muestran que quienes
meditan regularmente tienen menor tendencia a la hipertensión,
enfermedades del corazón, ansiedad y otras enfermedades relacionadas con
el estrés que aceleran el proceso de envejecimiento. Además, nuevos
estudios han encontrado que la meditación restaura literalmente el cerebro. Un innovador estudio reciente llevado a cabo por el Hospital General de Massachusetts,
hizo noticia al mostrar que ocho semanas de meditación no solo ayudan a
que la persona se sienta más tranquila, sino que también se produjeron
cambios en diversas áreas del cerebro, incluyendo el crecimiento en el
lóbulo asociado a la memoria, la empatía, el sentido de sí mismo y la regulación de la tensión y estrés.
3. Ten un sueño tranquilo.
Lograr un sueño reparador es clave
esencial para mantenerte sano y vital. Esto es frecuentemente descuidado
y menospreciado. Incluso hay una tendencia en algunas personas de
jactarse de cómo pueden sobrevivir con tan pocas horas de sueño. En
realidad, la falta de sueño reparador altera el equilibrio natural del
cuerpo, debilita el sistema inmunológico y acelera el proceso de envejecimiento.
Los seres humanos generalmente necesitan
entre seis y ocho horas de sueño reparador cada noche. Sueño reparador
significa que no tengas necesidad de tomar medicamentos o alcohol para
dormir, sino que fácilmente puedas dormir al acostarte, apagar luces y
dormir más profundamente durante toda la noche. Si te sientes enérgico y
vibrante cuando te despiertas, es que has tenido un sueño tranquilo y
reparador; si te sientes cansado y sin entusiasmo, es que no lo has
tenido.
Puedes obtener la más alta calidad del sueño manteniendo tus ciclos de sueño en sintonía con los ritmos del Universo, conocidos como ritmos circadianos.
Esto significa ir a la cama a las 10 p.m. y despertar a las 6 a.m.
También es muy útil descargar todos tus pensamientos del día en un
diario antes de ir a la cama para que la mente no te mantenga despierto.
4. Nutre tu cuerpo con alimento saludable.
Hay comidas “muertas” que aceleran el
proceso de envejecimiento, y otras que renuevan y revitalizan el cuerpo.
Algunos alimentos que hay que eliminar y minimizar incluyen los
enlatados, congelados, procesados en el microondas y los alimentos
altamente procesados. Enfócate en comer una variedad de comida fresca y
recién preparada.
Una forma simple de asegurarte de tener
una dieta balanceada, es incluir los seis sabores (dulce, salado, ácido,
picante, amargo, astringente ) en cada comida. La típica dieta
americana tiende a estar dominada por los sabores dulce, ácido y salados
(los sabores principales de la hamburguesa). Sí necesitamos esos
sabores, pero pueden alentar el metabolismo especialmente si se ingieren
en exceso.
Los sabores picantes, amargos, y
astringentes son antiinflamatorios e incrementan el metabolismo. Estos
sabores se encuentran en alimentos como rábanos, jengibre, mostaza,
chiles, espinacas, champiñones, té, lentejas y lechuga, entre otros. Las
comidas que tienen los colores azul oscuro, morado, rojo, verde o
anaranjado son líderes en antioxidantes y contienen muchos nutrientes
que elevan nuestro sistema inmune y mejoran la salud.
5. Haz ejercicio.
Innumerables ventajas tanto en el
aspecto fisiológico como el psicológico. El ejercicio regular es una de
las formas más importantes para rejuvenecer y vivir más tiempo. Los Drs.
William Evans e Irwin Rosenberg de la Universidad de Tufts en Boston
han documentado el poderoso efecto del ejercicio sobre muchos de los
biomarcadores del envejecimiento, incluyendo la masa muscular, la
fuerza, la capacidad aeróbica, la densidad ósea y el colesterol. No
solamente el ejercicio mantiene el cuerpo joven, sino que preserva la
mente viva y promueve el bienestar emocional.
Lo importante es iniciar lentamente, y
encontrar las actividades físicas que te agraden y hacerlas
regularmente. Si lo más que puedes hacer actualmente es caminar
alrededor de la manzana ¡hazlo!, y te sorprenderás de lo rápido que se
incrementará tu fortaleza y entusiasmo para moverte y respirar.
6. Amor y amistad.
Dar y recibir amor hará que te sientas
feliz, fortalecerá tu sistema inmunológico, lograrás mayor vitalidad, te
sentirás radiante. Es la expresión máxima del ser. Cuando estas
sintonizado a esta frecuencia, eres imparable, todo esta bien y sientes
la dicha. El aislamiento y la soledad crean las condiciones para un
rápido envejecimiento. Los ataques del corazón y la tasa de mortalidad
se incrementan en aquellos hombres que han enviudado recientemente o que
han sido despedidos de su empleo sin previo aviso y sin su
consentimiento. La carga emocional de los vínculos sociales es inmensa.
La solución es permanecer conectado y
abierto a nuevas relaciones a lo largo de la vida. Resistirse al impulso
de permanecer en semi-aislamiento porque asumes que la sociedad espera
eso de ti. La pérdida de amigos o pareja es una parte inevitable del
envejecimiento, y mucha gente no puede encontrar un reemplazo o carece
de la motivación para ello. Por “reemplazo” no quiero decir una nueva
pareja y familia (aunque es una posibilidad), sino vínculos emocionales
que signifiquen algo para ti y le den significado a tu existencia.
Ninguna cantidad de lectura o de televisión substituye el contacto
humano que abriga el amor y el cuidado. Actividades efectivas para
adultos mayores es involucrarse en programas de tutorías, educación y
programas para la juventud.
7. Mantener una mente joven
“La flexibilidad infinita es el secreto
de la inmortalidad”. Cuando cultivamos la flexibilidad en nuestra
conciencia, nos renovamos a nosotros mismos a cada momento y revertimos
el proceso de envejecimiento. Los niños ofrecen la más clara expresión
de apertura y flexibilidad. Ellos juegan y ríen libremente y se
maravillan con las cosas más pequeñas. Son infinitamente creativos
porque no han construido las capas de condicionamiento que crean
limitaciones y restricciones.
Para mantener una mente joven escribe
dos o tres cosas que puedes hacer que sean totalmente infantiles. Piensa
en algo que te evoque la niñez, comer un cono de nieve, ir a un parque
de juegos, hacer un dibujo, saltar una cuerda, construir un castillo de
arena. Encuentra algo que te regrese el sentido del humor que tenías
cuando eras un niño, incluso si piensas que ya has crecido y eliges
alguna de esas actividades el día de hoy.
Mientras llevas a cabo la actividad de
tu niñez, déjate llevar por el arquetipo despreocupado e inocente del
niño. La sensación que estás buscando no es un retorno a la niñez, sino
algo más profundo. Al volver a experimentar nuestra naturaleza infantil,
no sólo cultivamos una mente joven, sino que nos conectamos con la
parte de nosotros que nunca ha nacido, ni nunca morirá: nuestra esencia
espiritual.
Mediante la meditación y el Yoga lograremos canalizar esa energía obteniendo mayor serenidad ante las adversidades. Busca tu pasión, se servicial, ama a toda entidad viva del planeta y sé respetuoso. La felicidad es tu derecho no una opción.
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