La leche es la única bebida que es todavía agresivamente promocionado para el consumo del niño como un alimento promotor de la salud cuando es exactamente lo contrario – un alimento promotor de la enfermedad.
Beber
leche pasteurizada no es bueno para la salud en general, como la
industria láctea nos quiere hacer creer. De hecho, este cuento de hadas,
esta mentira de que “la leche hace un cuerpo sano” está siendo expuesto
con mayor frecuencia por muchos científicos e investigadores
independientes que han tenido suficiente de la propaganda.
Muchos
nunca lo han pensado, pero la vaca produce leche sólo después de dar a
luz a un becerro, para que la leche sea utilizada para alimentar al
pequeño animal en el período de destete después del cual la vaca deja de
producir leche porque ya no es necesario.
Una
vez que una vaca ha alcanzado la madurez sexual, en torno a la edad de
dos años, una vaca “lechera” es inseminada artificialmente por primera
vez. Una vaca tiene un período de gestación de nueve meses. Poco después
de nacer, la cría es generalmente separado de su madre y se cría en
estrechos cubículos. La madre del ternero puede mostrar un
comportamiento alterado incluso después de días de la separación. Desde
el nacimiento de la primera cría, la vaca se lo ordeña dos o incluso
tres veces al día. Pero no es el ternero el que va a obtener la leche,
sino el humano. Con el fin de que las vacas produzcan leche
constantemente, estas deben ser preñadas reiteradamente. Se aspira a
tener un ternero al año, una lactancia de 305 días, con una fase “seca”
de unos 60 días. La vaca “lechera” esta por lo tanto, en un permanente
estado de embarazo la mayor parte de su vida.
Más
avanzado es el embarazo en una vaca, más hormonas aparecen en su leche.
La leche de una vaca en la etapa final del embarazo contiene hasta 33
veces más de un compuesto del estrógenos (estrona sulfato) en
comparación con la leche de una vaca después del embarazo, así como
niveles mucho más altos de otras hormonas.
En
la mayoría de las empresas productoras de leche de vaca son hoy en día
de “alto rendimiento”. Algunas vacas “dan” más de 10.000 litros de leche
por año, lo que corresponde a casi 33 litros por día (otros informes
dicen que algunas llegan a dar 60-70 litros). Para alimentar a una cría
de vaca debería dar sólo 8 litros. El problema de las vacas de “alta
producción” es muy dificultoso, si no imposible, proporcionarles toda
esa energía (alimento) que necesitan para la producción de estas
cantidades de leche. Es por eso que las vacas consumen sus reservas
físicas para seguir produciendo leche.
Eso
resulta en las Operaciones Concentradas de Alimentación de Animales
(CAFO) modelo de crianza de vacas en las granjas industriales que
producen leche con niveles peligrosamente altos de sulfato de estrona,
un compuesto del estrógeno relacionado con el cáncer de testículo,
próstata y mama.
No a los lacteos!!!
Fuente: Dr Sacha Barrios
No hay comentarios:
Publicar un comentario