Las personas sensibles tienen una mala reputación. La investigación sugiere que la genética es responsable del 15-20% de las personas que se califican como “altamente sensibles”. La psicóloga Elaine Aron ha estudiado este fenómeno ampliamente y usando imágenes conseguidas por resonancia magnética de P.A.S., ha encontrado que sienten los sonidos, los sentimientos e incluso la presencia de otras personas de forma mucho más intensa que la media.
La sensibilidad y la inteligencia emocional
La inteligencia emocional (IE) es tu capacidad para reconocer y entender las emociones en ti mismo y en los demás así como tu capacidad para utilizar este conocimiento para manejar tu comportamiento y relaciones. La buena noticia es que las P.A.S. no son más o menos inteligentes emocionalmente que otras.
Las P.A.S. experimentan más intensamente. Sus fuertes emociones son más fáciles de identificar (y potencialmente utilizar en su beneficio) que las de la media. Esto también les ayuda a comunicarse de manera más efectiva, ya que no sólo escuchan las palabras que salen de la boca de la gente, si no que también perciben las sutilezas en los gestos y en la entonación.
Sin embargo, hay ventajas y desventajas, el no controlar emociones tan fuertes puede tener consecuencias desastrosas. Las P.A.S. pueden utilizar la IE en su beneficio una vez que entienden que son altamente sensibles. Esta toma de conciencia asegura que recojan lo beneficioso de su elevada conciencia emocional, a la vez que detectan y desechan sus tendencias negativas.
La Persona Altamente Sensible
Te estarás probablemente preguntando si tú o alguien que conoces eres/es P.A.S.. Estas son las cualidades más comunes que las P.A.S. poseen. Observa cuántas se dan en tí o en quien conoces.
Piensas en profundidad. Cuando la vida te trae cambios inesperados, te refugias profundamente en tu caparazón, pensando en todos y cada uno de los aspectos de lo que ocurrió antes de tomar una decisión. Pequeñas cosas (de tu propia vida y de la vida de otras personas) pueden tener un gran impacto en ti.
Eres detallista. Eres tan sensible a los detalles como a los sentimientos. Ves detalles que otros pasan por alto, y no estás satisfecho hasta que no has puesto los puntos sobre las íes. Esta es una fortaleza muy valorable.
Te tomas tu tiempo para tomar decisiones. Al ser propenso a profundizar, tiendes a alargar la toma de decisones. Analizas todos los posibles resultados en tu cabeza, mientras el tiempo pasa.
Te angustia tomar malas decisiones. Cuando finalmente tomas una decisión y resulta ser mala eleción, te es mucho más duro y dificil que para los demás. Esto puede crear un círculo vicioso que ralentiza el proceso de toma de decisiones aún más, porque el miedo a tomar una mala decisión es lo que te ralentiza en primer lugar.
Eres emocionalmente reactivo. Por tu propio mecanismo, tienes una reacción instintiva a tus sentimientos. También tienes fuertes reacciones ante por lo que están pasando otras personas. Cuando tus emociones son más fuertes es facíl que tomen el control de tu comportamiento. La parte dura es canalizar tus sentimientos de forma que produzcan el comportamiento que tú deseas tener.
Te es duro recibir críticas. Tus fuertes sentimientos y tus reacciones emocionales intensas pueden hacer dificil asimilar la crítica. Aunque puedes reaccionar de forma exagerada a la crítica al principio, también sueles pensar mucho sobre las cosas y analizarlas profundamente. Este análisis de la crítica a largo plazo puede jugar un buen papel para tí, ya que tu poca capacidad para “desentenderte” te ayuda a hacer los cambios apropiados.
Trabajas bien en equipo. Tu capacidad única para tener en cuenta los sentimientos de otras personas, sopesar los diferentes aspectos de decisiones complejas y prestar atención a los detalles más pequeños te hace extremadamente valioso en un ambiente de equipo. Por supuesto, esto puede ser contraproducente si eres el que se encarga de tomar las decisiones finales, ya que eres más apto para realizar la introducción y el análisis que para decidir “si pulsar el botón rojo o no”.
Tienes muy buenos modales. Tu mayor conciencia de las emociones de otras personas te hace muy concienzudo. Prestas mucha atención a cómo tu comportamiento afecta a otras personas y lo demuestras con buenos modales. El que otras personas sean groseras también te irrita.
Las oficinas abiertas te vuelven loco. Tu sensibilidad hacia otras personas, ruidos fuertes y demás estímulos hace que sea prácticamente imposible para ti poder trabajar con eficacia en un entorno de oficina abierta. Estás mejor que en un despacho o trabajando desde casa.
Conclusión
Como muchas cosas en la vida, ser una P.A.S. es a la vez una bendición y una maldición. Todo se reduce a lo que hacemos de ella.
¿Eres tú o alguien que conoces muy sensible? Por favor comparte tus sus pensamientos en la sección de comentarios para aprender de tí tanto cómo tú puedes hacerlo de mí.
(los comentarios que sean recogidos en este blog, serán traducidos y remitidos al Dr. Travis Bradberry)
Traducción: Manuel Bueno
Gracias por esta valiosa información :)
ResponderEliminarGracias a ti por interesarte por este tema.
ResponderEliminarSe dice que la proporción es de 20%-80%... Ccreo que con los niños que están naciendo ahora, desde 2009, la proporción está cambiando. Entonces el mundo sí está cambiando.
Saludos cordiales arimoon