Es necesario que los médicos se replanteen el tema vacunas

 Por BWN Argentina

Los médicos salen de la universidad proclamando que las vacunas son la base de la Salud, cuando en realidad son la columna vertebral de la industria farmacéutica.
La mayoría de los médicos argentinos ignoran absolutamente los peligros de las vacunas y otros medicamentos, en la UBA ni siquiera les enseñan que existe el VAERS (sistema de reportes de efectos adversos de vacunas de Estados Unidos).

La importancia de comer alimentos orgánicos sin pesticidas: “Usted no puede protegerse utilizando una vacuna. Las vacunas no funcionan. Nunca han funcionado. Y nunca van a funcionar. No puede inyectarse una toxina extraña en el sistema. Es una completa y ridícula ausencia de ciencia. Es tecnología de la Tierra plana. La única forma de protección es fortalecer el sistema inmunológico mediante el consumo de comida, real, sana, y normal … Así su cuerpo cambiará — Dr. John Bergman, quiropráctico
No existe el consentimiento informado: “Algunas vacunas contra la rubéola, Hepatitis A, HDC-RAB (rabia), Varicela, Herpes Zoster y una forma de IPV (componente de Polio contenido en Pentacel) – son cultivadas en líneas celulares de fibroblastos de embriones humanos (WI-38 o MRC-5) ya que son las únicas células que replican títulos suficientemente altos de virus para la producción en masa (la cepa de la vacuna contra la rubéola en sí se aisló originalmente de un feto abortado con infección intrauterina)” — Gary S. Marshall, MD., médico. (Monthly Prescribing Reference (MPR) – Medical Industry Reference Journal –
“Hoy en día, más de 23 vacunas están contaminadas con ADN residual de células fetales abortadas. No hay ninguna ley que requiera a los laboratorios o médicos informar a los consumidores sobre los compuestos de las vacunas”.
Las vacunas tienen aluminio y mercurio: Cuando se trata de la seguridad de las vacunas, la mayor parte de los enfoques sobre sus ingredientes tóxicos apuntan al timerosal (que contiene mercurio) que es añadido como conservante.  Pero las vacunas también contienen adyuvantes – agentes que presuntamente estimulan el sistema inmunológico para aumentar en gran medida la respuesta inmunológica a la vacuna – y uno de los más tóxicos es de aluminio. El aluminio es una conocida neurotoxina que está presente en un gran número de vacunas comunes para la infancia y adultos. El aluminio puede incluso superar la toxicidad de mercurio en el cuerpo humano.  — Dr. Mercola.
Según un estudio publicado en Current Medicinal Chemistry, los niños de hasta 6 meses de edad reciben entre 14,7 y 49 veces más aluminio que los niveles tolerables, descritos y aprobados por la Food and Drug Administration ( FDA).
Daños: 
El aluminio es una toxina cerebral – Se encuentra en la corteza de la tierra, y en el aire , el suelo y el agua. Sin embargo, pese a que el aluminio es una sustancia común , “natural”, es importante darse cuenta de que no tiene absolutamente ningún papel biológico dentro de su cuerpo y es, de hecho, una neurotoxina, que inyectan desproporcionadamente en bebes y niños.
Ya en 1999 la Academia Americana de Pediatría y los Servicios de Salud Pública de los Estados Unidos recomendaba eliminar el mercurio de las vacunas porque estaba causando daño cerebral en los niños, Existe una relación directa entre el timerosal y el autismo.
Los niños tienen 27 veces más probabilidades de volverse autistas cuando se les suministran vacunas con timerosal (mercurio).
Resulta revelador que no exista ningún caso de autismo entre los Amish, cuya religión prohíbe vacunar a sus hijos.
Criminal: “Considero que una persona que exponga a un niño a toxinas que dañen su salud, haciéndolo incapaz de ir a la escuela y tener una vida digna es un criminal” Dr. Boyd Haley.

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