Por todos es sabido que la propia naturaleza nos da todo lo necesario para sanarnos, de hecho, la medicina “tradicional”, la química, es en su mayoría concentrados, extractos, procesados… de elementos de la naturaleza, pero diferenciamos la mal llamada medicina “tradicional”, la de las pastillas y los químicos, de la medicina natural, basada en elementos sin procesar o con procesos sin químicos que alteren las propiedades de los remedios.
La medicina natural, al igual que la “tradicional” también se ha sofisticado, ha evolucionado y se ha ramificado en multitud de disciplinas o especialidades como la naturopatía, la homeopatía, la aromaterapia, etc., ¿pero sabemos cuál es el origen de todo esto?
Seguramente has escuchado hablar de la ALQUIMIA, que no se trata sólo de la transformación del plomo en oro, este arte milenario es el origen de una medicina espiritual.
La medicina que hoy conocemos y la medicina alternativa se desarrollaron a la par, la medicina tradicional nace en Persia y su nombre deriva de los “medos”, posteriormente el cristianismo adoptaría esta medicina como su medicina “oficial”, la otra se desarrolla en Egipto, en un país llamado kemi y es practicada por los “kemicos”.
Los árabes lo llamaron al-kemico, de ahí la derivación de alquímico, alquimia. Una cosa que me llama poderosamente la atención es cómo la medicina tradicional representa la mente dual y la otra por lo semejante, la unidad, ¿no parece esto una coincidencia extraordinaria?
Ahora que se habla tanto de la dualidad y cómo salir de ella, resulta que la medicina tradicional es totalmente dualista, ¿esto qué significa?, que los pilares de su simiente son la curación a través del opuesto, por ejemplo, el calor se quita con el frío… interesante.
Todo esto se remonta 4.000 años atrás y hay mucha historia de por medio. Este conocimiento pasa de Egipto a Grecia y con la caída del imperio Romano, todos los textos y conocimiento se refugian en Alejandría. Cuando vienen los musulmanes los recogen y los amplían, porque traen consigo todo el
conocimiento persa, indio y parte de la medicina china (ruta de la seda).
Y una curiosidad, ¿donde se desarrolla ese conocimiento?, pues es en Al-Andalus (Andalucía), donde se transforma en un arte para curar, en los siglos VIII, IX y X a través de los “hakim” o “kemicos” moriscos formados principalmente en las escuelas de Granada.
En el siglo XVI Europa adopta la medicina cristiana (origen persa) como oficial y de reconocimiento científico y a lo otra se la tachó de pseudo ciencia y más adelante incluso de ciencia maldita o herejía. La alquimia quedó relegada al hermetismo.
Fue Paracelso quien la introduce pero con un nuevo nombre, “Espagiria” Paracelso había hecho un máster en Constantinopla con un Hakim, pero en Europa no podía decir que había hecho tal cosa sin riesgo de ser acusado de hereje, por lo que hace una distinción entre Alquimia y Espagiria, que significa “separar y reunir”, estaba dando una pista para aquellos que sabían ver, de dónde provenía su medicina. Tened en cuenta que en esos tiempos estaba prohibida la práctica de cualquier otra medicina.
Es recientemente, en el siglo de las Luces (XVIII), dónde comienza a resurgir, pero tampoco explícitamente, sino como “hijos”, por ejemplo la homeopatía, es en realidad Fulcanelli a finales del XIX quien vuelve a hablar o escribir abiertamente de alquimia.
Resumiendo, podríamos decir que la Espagiria utiliza el conocimiento profundo alquímico del Universo y del Ser Humano para curar, no es sólo una medicina de “remedios”, que los tiene y para elaborarlos utiliza las técnicas de laboratorio alquímico, es además, una medicina espiritual que aglutina muchos conocimientos y disciplinas.
Ahora ya sabes que los aceites, esencias, tinturas que utilizamos hoy para curar nacen de este milenario conocimiento espiritual y universal, que fue plasmado en la Tabla Esmeralda, para los entendidos.
http://www.univergia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario