La
mente y el cuerpo están íntimamente relacionados, es algo que la
medicina alternativa y las tradiciones milenarias de todo el mundo lo
sabe desde siempre. Pero incluso la medicina ortodoxa, sabe que una
úlcera de estómago puede ser producida por estrés, se te puede caer el
cabello por la misma razón, etc. Pero no terminan de creer que una
diabetes se instala en el cuerpo siguiendo los mismos mecanismos que la
úlcera, o un cáncer, o una psoriasis, o un dolor de cabeza.
El que unas pocas cosas si se puedan
somatizar y todas las demás no, es el resultado del control que tiene la
industria farmacéutica sobre las universidades de medicina, sobre las
investigaciones y sobre los profesionales de la salud. No hay que
olvidar que una de las industrias más lucrativas del mundo es la
farmacéutica. Si la “Nueva Visión” (se conoce hace miles de años en
algunas culturas) de las enfermedades se extendiese totalmente, habría
que buscar nuevas vías de tratamiento: la psicología y todas aquellas
terapias que son afines a ésta, con el consiguiente resultado nefasto
para las arcas de las multinacionales farmacéuticas.
Hay
que encontrar los conflictos emocionales y resolverlos para que la
enfermedad deje de existir espontáneamente al perder su sentido
biológico (que lo tiene Siempre).
Por ejemplo; muchos padres y madres con hijos adolescentes han experimentado alguna vez de algún modo:
Son las 4 de la madrugada y tu hijo te
ha dicho que regresaría a las 2. Su celular está fuera de servicio y
llevas un buen rato preocupado mirando desde la ventana a ver si
aparece. De repente se oye el estruendo de un accidente de coche en la
calle de al lado (la cual no se ve desde tu ventana), y empieza el
trasiego de sirenas de policía y ambulancias. En un momento y debido al
miedo de que pudiera ser tu hijo, la fisiología de tu cuerpo se vuelve
loca; adrenalina al tope, frecuencia cardíaca y respiratoria por las
nubes,etc..
Si a los pocos minutos aparece tu hijo perfectamente, todo habrá quedado en un gran susto del que tu cuerpo tendrá que reponerse (en función de tu sensibilidad), pero si aparece a las 8 de la mañana y está perfectamente, el daño en tu cuerpo será mayor. Y si has tenido la desgracia de que en ese accidente estaba tu hijo, entonces el shock ya es brutal.
Si a los pocos minutos aparece tu hijo perfectamente, todo habrá quedado en un gran susto del que tu cuerpo tendrá que reponerse (en función de tu sensibilidad), pero si aparece a las 8 de la mañana y está perfectamente, el daño en tu cuerpo será mayor. Y si has tenido la desgracia de que en ese accidente estaba tu hijo, entonces el shock ya es brutal.
Pero el tema no es la estrecha relación Cuerpo-Mente,
sino los mecanismos por los cuales los conflictos se instalan en el
cuerpo. Y aquí hay que empezar a hablar de qué es un ser humano.
El ser humano es una computadora biológica
Se puede considerar al ser humano como
una computadora (porque funcionamos con programas) biológica (porque
tenemos un cuerpo biológico). Esta computadora biológica utiliza los 5
sentidos para desenvolverse en nuestra realidad e interactuar con ella.
Tenemos la vista, por ejemplo, que
recoge apenas un 0,05% de todo el espectro electromagnético. El tacto,
por otra parte nos da una idea que realmente es una fantasía: no existe
la materia sólida tal y como la imaginamos. Todo en el universo son
campos de fuerza que interactúan, nada se toca con nada Nunca,
básicamente porque no existe eso que llamamos materia como tal (todo
está compuesto de espacio vacío). Y así con todos los sentidos…
Lo que realmente ocurre es que nuestros sentidos recogen unas señales electroquímicas y electromagnéticas, las llevan por el sistema nervioso al cerebro, y allí hacemos una Interpretación de dichas señales y nos montamos una película concreta.
Hay estudios psicológicos que demuestran
que, de la información que recogen nuestros sentidos, añadimos y
quitamos cosas para que puedan encajar con nuestras Creencias
(programas).
Por ejemplo, si
alguien nos cae mal y nos dice algo, aunque sea algo totalmente correcto
o neutro, cogemos esa información y la pasamos por nuestros filtros
(prejuicios) e interpretamos algo totalmente diferente del mensaje
inicial, algo que nos reafirma en nuestras creencias sobre esa persona. Y
así vamos por la vida, ajustando toda la información que recibimos en
base a nuestras creencias (programas) en el fondo inconsciente.
Intentemos describir que es un ser humano atendiendo a sus estructuras, desde las más densas hasta las más sutiles:
Cuerpo Físico.
Es la parte más densa del ser humano; lo
que conocemos como cuerpo material. Aquí están los huesos, músculos,
vísceras, glándulas endocrinas, sistema nervioso, sistema circulatorio,
ligamentos, cabello, etc.
Cuerpo Energético.
Es una parte del ser humano mucho menos
densa que la parte material. Es un entramado de circuitos (meridianos de
acupuntura, nadis) por el que circula la energía que se conoce como
chi, ki, prana, etc. Según las culturas. Esta energía es la que da
vitalidad a su contraparte material y además mantiene unida la materia
al hacer de molde de ésta.
El cuerpo energético sobresale unos
pocos centímetros del cuerpo físico y lo interpenetra de manera que toda
parte orgánica material tiene una contraparte energética que lo anima y
lo conforma, ocupando el mismo espacio.
Si a una persona le quitan la vesícula
biliar por problemas de salud a nivel digestivo, su contraparte
energética podría seguir activa de manera que podría empezar a padecer
los típicos dolores de cabeza por una mal función energética de ese
órgano que energéticamente aún permanece en el cuerpo. Algo parecido a
cuando seguimos sintiendo el dolor de una extremidad amputada, fenómeno
conocido como dolor del miembro fantasma.
Cuerpo Emocional.
Es un cuerpo más sutil (menos denso) que
el cuerpo energético. Espacialmente hablando, se extiende mucho más
allá del cuerpo energético y ya no tiene un contorno fiel al cuerpo
físico, sino que es ovoide. Al igual que el cuerpo energético, también
interpenetra a los 2 anteriores llegando hasta la última célula del
cuerpo físico. En este cuerpo se gestiona la energía emocional.
Cuerpo Mental.
Es un cuerpo todavía más sutil que el
cuerpo emocional. Se extiende más allá del límite del cuerpo emocional y
su forma es también ovoide. Al igual que los anteriores, también
interpenetra a los demás cuerpos. Este cuerpo gestiona la energía
mental: ideas, pensamientos, creencias, etc.
Cuerpo Espiritual.
Este cuerpo es un conglomerado de varios
otros cuerpos cada vez más sutiles y más expandidos (hasta el
infinito), que por resumir y por la dificultad de la mente humana para
conceptuarlos, lo llamamos cuerpo espiritual. Digo infinito porque
llegaría hasta un punto en el que todas las cosas de la creación serían
una misma cosa. Las energías que se gestionan en este cuerpo, son las
más sutiles que puede haber.
En resumen un ser humano, al igual que todas las demás cosas que existen, en su parte más sutil forma parte estructural de un Campo totipotencial no manifestado. En la medida que pasa de la no manifestación a la manifestación, se empieza a desplegar una infinita gama de energías cada vez más densas, hasta llegar al cuerpo físico que todos conocemos.
El conjunto de todos estos cuerpos
sutiles (radiación electromagnética de diferentes grados frecuenciales)
que envuelven al cuerpo físico es lo que conocemos como Aura. Incluso en
laboratorio se puede comprobar la existencia de campos
electromagnéticos que rodean al cuerpo físico a 3 metros de distancia
como es el caso del campo electromagnético cardíaco.
Todos estos diferentes cuerpos se
intercomunican entre sí, los cuales producen Centros Energéticos (hay 7
principales situados en la columna vertebral y muchos más secundarios y
menores) donde confluyen las diversas energías que nos conforman, y
acaban comandando las glándulas más importantes del cuerpo físico y los
plexos nerviosos cercanos.
De esta manera, un pensamiento de traición puede alterar la fisiología de una manera muy precisa cambiando instantáneamente a través de alguna glándula la bioquímica del cuerpo. Una emoción como el miedo puede provocar otro tipo de respuesta fisiológica muy precisa y diferente a la anterior, etc.
Además hay otros elementos como los
nadis y los meridianos de acupuntura que conducen ciertos tipos de
energías (las más densas) necesarias para el funcionamiento correcto de
la células. También se sabe que en el cuerpo humano hay sustancias que
actúan como semiconductores y superconductores, de manera que todo el
cuerpo está a tiempo real “informado” de todo lo que pasa en cualquier
punto del mismo.
De la misma manera que los diferentes
virus y bacterias que tenemos en el cuerpo (cuando todo está en
equilibrio) se ubican por resonancia en sitios muy precisos y no en
otros, los conflictos que tenemos a nivel mental y emocional, que
afectan al cuerpo físico de una forma superselectiva atendiendo al tipo
de conflicto que se tiene. Además Siempre atendiendo a una lógica de
adaptación y evolución: el sentido biológico.
Básicamente se trata de que un conflicto
que a nivel mental o emocional no lo podemos gestionar adecuadamente y
para nosotros es un problema importante, nuestra biología activa
programas inconscientes como solución biológica a aquello que está en la
mente o en el cuerpo emocional.
Por ejemplo,
tenemos 50 años y nos despiden de la empresa. Si dada nuestra
configuración (es totalmente subjetivo e inconsciente) nos obsesiona la
idea de cómo voy a mantener a mi familia y a mí mismo, el cuerpo, como
solución biológica podría hacer crecer las células del hígado y de esa
manera tener la capacidad de aprovechar mejor los alimentos que tomemos.
A más células hepáticas, mas producción
de bilis y de otras sustancias imprescindibles para hacer la digestión.
Asi, en caso de carencia, el cuerpo ya está preparado para aprovechar al
máximo los pocos alimentos de los que dispongamos. Este tipo de
conflicto mental (energía mental), va interactuando a través
(relacionado con el funcionamiento del páncreas, bazo, Higado, estómago,
vesícula biliar,…) de las energías más densas hasta afectar a la
circulación energética más densa y alterar la correcta función de las
glándulas asociadas.
Si el nivel del conflicto es pequeño, la
respuesta del organismo es menor, y si el nivel de estrés es
terriblemente intenso en nosotros, podríamos llegar a generar un cáncer
hepático muy agresivo. O sea, ante un mismo conflicto, según el nivel
conflictual, el cuerpo responde con diferentes grados de solución
biológica.
Por ejemplo: Tengo
un marido con el que conscientemente quiero tener hijos, pero que
inconscientemente no (porque vengo configurada con unos programas
familiares inconscientes heredados que me lo impiden). Mi cuerpo, podría
solucionar esa fricción entre el consciente y el inconsciente (El
inconsciente siempre gana) generando un mioma. De esa manera, el útero
que ya está ocupado por el mioma, no permite que se den las
circunstancias fisiológicas que favorezcan la fecundación y la
gestación.
Realmente, todo aquello a lo que llamamos enfermedad, es una solución que toma el cuerpo físico ante algo que sucede en nuestro inconsciente. De manera que cuando nos sucede algo en el cuerpo, mientras tomamos otro tipo de medidas paliativas, deberíamos preguntarnos Para qué mi cuerpo ha tomado esa resolución. Quizás así podríamos llegar al origen de lo que nos pasa y ponerle solución.
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