"Nuestros cuerpos interactúan con el universo”. Christian Boukaram. La Contra de La Vanguardia.
Tengo 35 años. Nací en Líbano y vivo en Montreal con mi pareja. Estoy
posdoctorado en radiocirugía, especialista en física nuclear y
neuropsicología. Soy investigador y jefe de radiocirugía del hospital
Maisotmeuve-Rosemont y docente de neurología. La verdad está en todo.
SOMOS VACÍO
Lo dijo Saint-Exupéry: lo esencial es invisible a los ojos, y el doctor
Boukaram lo argumenta científicamente en El poder anticáncer de las
emociones (Luciérnaga). Dice que vivimos en un mundo esencialmente
inmaterial y recoge investigaciones interesantísimas que demuestran, por
ejemplo, que la luz del sol es esencial para nuestra supervívencia y
que ayuda a combatir el cáncer, que pasear por bosques mejora el sistema
imnunológico y que en Europa un caso de cáncer de cada siete podría
evitarse cada año si la gente hiciera ejercicio. Pero lo más
sorprendente es descubrir que somos básicamente vacío y que el universo
está reflejado en cada una de nuestras células.
Ciencias como la epigenética y la física cuántica sacuden los
fundamentos de la vida que creíamos conocer. Empecemos por analizar lo
que somos. Los átomos forman la totalidad del mundo físico que
conocemos, incluyendo cada célula de nuestro cuerpo. El núcleo del átomo
lo forman protones y neutrones y a su alrededor giran los electrones.
¿Como un sistema planetario?
Sí, y como en el sistema solar una enorme distancia separa los
electrones del núcleo; eso significa que el mundo material se compone
principalmente de vacío.
Entonces nosotros también estamos constituidos principalmente de vacío.
Rotundamente sí. Y recientemente se ha descubierto que en el interior
del átomo existen otras partículas subatómicas formadas por pequeñas
cuerdas de energía que vibran (teoría de las cuerdas), es decir que no
estamos formados por partículas físicas: La materia parece ser una
ilusión.
Eso nunca lo he entendido.
Ya lo dijo Einstein: el mundo físico no es sino una manifestación del
mundo inmateríal.Emociones y pensamientos generan ondas que pueden
materializarse en el mundo físico. Piense en los nuevos videojuegos que
se controlan con la mente: el casco de electrodos sirve como una
interfaz para convertir la información mental en órdenes.
¿Qué nos dice la epigenética?
Que el ADN de las células se adapta al entorno (bioquímico, social,
ambiental, emocional, electromagnético...), de manera que podemos
modificar nuestro ADN, porque el entorno inmediato de nuestras células
somos nosotros mismos.
¿Somos un micromundo?
Vemos nuestra piel como algo sólido que nos separa de lo demás, pero en
realidad nuestras células, átomos, piel y cuerpo interactúan con el
universo.
Muy poético. ¿Puede explicármelo?
Todo, materia incluida, se compone de haces de energía que vibran. Las
vibraciones son información codificada organizada en sistemas. Las
moléculas forman la célula, las células, órganos; los órganos, sistemas
(locomotor, digestivo, respiratorio), y los sistemas, el ser humano. Los
humanos forman poblaciones que componen el planeta, los planetas forman
el sistema solar, los diferentes sistemas solares forman galaxias...
¿Como muñecas rusas?
Exacto: cada pieza del universo ya contiene en sí misma el mundo en el
que se refleja a pequeña escala. Somos un todo y todo está
interconectado. De hecho, la física cuántica ha demostrado que nuestros
más pequeños componentes se comunican entre sí con el resto del universo
al mismo tiempo. Es el fenómeno del entrelazamiento cuántico.
¿Pero de qué nos sirve comprenderlo?
Los sentidos nos crean la ilusión de que vivimos en un mundo material, y
así nos convertimos en prisioneros de ese mundo construido por nosotros
mismos y perdemos capacidades esenciales como la de regeneramos.
Es teoría.
El doctor Meryl Rose injertó en salamandras tumores cancerosos y luego
amputó los miembros enfermos. Las extremidades volvieron a crecer a los
pocos días y no quedaba ni rastro de células negativas. Hay una fuerza
transmitida a través de los nervios que actúa milagrosamente y cura el
cáncer.
Hay muchos científicos investigando ese tema, puede que algún día...
Otro fenómeno interesante es la resonancia: cuando se tañe la cuerda de
una guitarra las otras vibran con la misma frecuencia sin que nadie las
toque. La resonancia es un medio de comunicación instantáneo.
Transmitimos nuestros pensamientos a nuestras células por ese principio,
y eso afecta a nuestro entorno y a todo nuestro cuerpo, índuido el ADN.
¿Qué otras informaciones debemos incorporar?
La glándula pineal es nuestro reloj interno, nuestro detector de luz:
después de haber estado expuestos a la luz, segrega melatonina, la
hormona reguladora del sueño. Es decir que lo que regula la producción
de la hormona, una molécula, es la luz, lo inmaterial.
El cáncer es una enfermedad multifactorial.
Pero las características determinantes que nos predisponen al cáncer son
la desesperación y la represión de las emociones. Para prevenirlo
deberíamos aprender a tomarnos las cosas mucho menos en serio. Gestionar
la mente es probablemente la mejor protección contra el cáncer.
¿Cuáles son sus conclusiones?
La célula también reacciona al sufrimiento según un modo de
supervivencia.El cáncer se produce cuando el equilibrio celular está en
peligro. Ahora sabemos que el mundo físico es la punta del iceberg de un
mundo esencialmente inmaterial. Pero el ego, que controla el
funcionamiento social, nos impide comprenderlo en su amplitud. Fíjese...
Dígame.
Es interesante observar que las células cancerosas, desligadas de su entorno, se comportan de manera similar al ego.
Entrevista concedida por el dr. Boukaram a La contra de La Vanguardia.
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