La tiroides es una glándula localizada en el cuello debajo de la nuez de Adán.- mide 5 x 3 cm y pesa unos 20 gramos y tiene forma de moño de camisa. Produce unas hormonas cuya función es la de regular el metabolismo.
El aumento del tamaño de glándula se llama bocio y este puede ser en forma de nódulo o bolita en el cuello y se llama bocio modular. También puede ser por aumento de toda la glándula y en este caso se trata de bocio difuso.
La tiroides puede funcionar de mas y eso se llama hipertiroidismo, caracterizado por perdida de peso, temblor de las manos, palpitaciones cardiacas, sudoración excesiva, insomnio y se puede diagnosticar encontrando que los valores de hormonas tiroideas están aumentadas en la sangre.
En algunas formas de hipertiroidismo se puede ver que los pacientes tienen ojos saltones –ojos de huevos fritos-. En el caso contrario, cuando la glándula no produce la cantidad de hormonas necesarias se llama hipotiroidismo y este se caracteriza por aumento de peso, sueño y cansancio, voz grave, piel seca, caída del cabello, constipación.
Nódulo tiroideo...
El hipotiroidismo puede padecerse desde el nacimiento y los niños tienen llanto ronco, duermen mucho, piel amarillenta, dificultad para tomar la teta y con un simple análisis de tsh –hormona estimulante de la glándula tiroides – se puede medir esta hormona en la sangre y si los resultados son muy altos, con una pequeña dosis de hormona tiroidea cada dia, pueden curarse.
También pueden los niños nacer o vivir en zona donde no hay yodo –Cordillera de los Andes- o zonas lejanas al mar como el norte y centro argentino- y así tener carencia de yodo. La glándula crece por falta de yodo.
La ley argentina determina que hay que colocarle yodo a la sal de mesa de uso cotidiano y así con muy poco puede recibir la cantidad de yodo que necesitamos para vivir sanos.
Las enfermedades en la tiroides son cinco veces mas frecuentes en las mujeres que en los varones. Aproximadamente 2% de la población padece alguna alteración de la tiroides. Cualquier alteración en el cuello debe ser consultada con un medico clínico y determinar con la simple palpación del cuello si se debe a la tiroides o no.
Los tumores de tiroides son poco frecuentes y se los puede diagnosticar en forma precoz con excelente resultado luego del tratamiento. La tiroides se puede estudiar mediante análisis de sangre, ecografía o centellografia –estudio con material nuclear- y en los hospitales públicos toda la población puede acceder a los estudios de esta dolencia.
fuente:http://eladanbuenosayres.com.ar/?p=2601
Por el Dr. Lucio Criado
Universidad Maimonides
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