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Por la Dra. Becker
Por la Dra. Becker
Si tienes un gato, estás compartiendo tu hogar con una criatura noble y digna. El Sr. Bigotes no sólo es mal humorado y misterioso, sino que también prefiere vivir la vida bajo sus propios términos.
Dado a que no puedes leer su mente, tus intentos por crear un lazo con tu compañero felino podrían estar fallando o ser respondidos con silbidos, sacudida de cola o peor.
Si sientes que tu gatito y tú simplemente no se están conectando o te identificas con la expresión “los perros tienen dueños, los gatos tienen empleados,” podrías estar ofendiendo sus delicadas sensibilidades sin querer.
8 Formas en las que Podrías Fastidiar a Tu Gato
Una buena idea es crear un área semi-privada (con caja de arena, agua, alimento, juguetes y cama) para el gato nuevo en un cuarto de la casa. El objetivo es permitir que los gatos se conozcan bajo sus propios términos. Debes supervisar todas las interacciones hasta que veas que es seguro y cómodo para ambos, dejarlos solos. Lee aquí los consejos para introducir una mascota nueva a una mascota vieja.
- ¡Deja de mirarme! Muchos gatos (y también perros) se sienten tremendamente incomodos con el contacto cara a cara con sus humanos. Esto debido a que la mayoría de los animales ven el contacto visual prolongado como un acto de agresión y quedártele viendo a tu gatito puede hacerlo sentir ansioso y temeroso.
Una mejor opción cuando quieras mirar a tu gato es cerrar los ojos durante unos segundos, después abrirlos y mirar hacia otra parte o simplemente mirar hacia otra parte cuando tu gatito se dé cuenta de que lo estás viendo. Esto le demostrará que no eres una amenaza.
- ¡Deja de tocarme! A algunos gatitos simplemente no les gusta que los toquen y el hecho de que los acaricien les parece estresante. Si al principio, tu gato te permite que lo acaricies y de repente ya no quiere, probablemente significa que lo tolera durante un corto periodo de tiempo, pero lo está estresando.
Tu gato podría tener aversión por el contacto físico o probablemente lo estas tocando de forma incorrecta. La forma correcta de acariciar a tu gato es con la mano abierta y dándole toques suaves únicamente por la espalda, hombros, cuello y hasta la parte superior de la cabeza – jamás toques sus patas, cola o panza.
- ¡Bájame! A algunos gatos les encanta que los carguen y los abracen, pero a muchos otros no les gusta y algunos sólo lo toleran durante cortos periodos de tiempo. Si su cola se agita y sus orejas están aplanadas entonces significa que ya fue suficiente – es hora de bajarlo.
La forma correcta de cargar a un gato es con una mano debajo de su pecho y la otra mano apoyando sus patas traseras. Sujétalo suavemente contra tu pecho para que se sienta seguro. Si empuja, comienza a mirar hacia el piso, aplana sus orejas o agita su cola, esa es tu señal para dejarlo bajar de forma rápida y suave.
- ¡No me pondré eso! A algunos dueños de gatos les encanta vestir a sus mascotas con sombreros, lentes, bufandas, corbatas, suéter e incluso disfraces. Aunque esta puede ser una actividad infinitamente entretenida para los dueños, ciertamente no lo es para los gatos.
A menos que tu gato sea un felino muy raro que disfrute que lo vistan o tengas una raza sin pelo que necesita utilizar suéter al aire libre o durante los meses de invierno, lo más probable es que no te ganarás el corazón de tu gatito con todo este vestuario.
- ¿Cuándo puedo comer? Tu gato es más feliz cuando lleva una rutina consistente, incluyendo la hora de la comida. Si te gusta dormir durante el fin de semana o no puedes llegar a casa a la misma hora todos los días, te expresará su descontento con fuertes maullidos como mínimo.
Trata de alimentar a tu gato a la misma hora durante las mañanas y nuevamente por las noches. No recomiendo la alimentación libre porque involucra el alimento seco biológicamente inapropiado y también contribuye a la obesidad en gatos.
- ¡Mi baño está asqueroso! Esto es algo lógico. Los gatos son criaturas quisquillosas y a la mayoría les gusta hacer sus necesidades en una caja de arena limpia y colocada en el lugar correcto. Sin embargo, si la caja se ensucia o apesta, muchos gatos eventualmente ocuparán otro lugar para hacer sus necesidades. Esto es especialmente cierto para los gatos de edad avanzada que tienden a ser aún más quisquillosos a medida que envejecen.
Si quieres mantener contento a tu gato para que haga sus necesidades en su caja de arena, asegúrate de limpiarla al menos una vez al día. Una limpieza completa con jabón y agua tibia, así como cambiar la arena, debe de hacerse al menos una vez a la semana o cada dos semanas en el exterior.
- ¿Qué rayos es ESO? Si tu gato no tiene experiencia con los perros y decides traer uno a casa (adoptarlo o solo de visita), debes estar preparado para cierta actitud de tu gatito. Por naturaleza los perros son más grandes, ruidosos y fuertes que los gatos, y cuando uno entra al dominio de un gato, este último no estará nada contento.
Algunas recomendaciones para presentarle a tu gato un perro nuevo: procede lentamente, asegúrate de que tu gato tenga rutas de escape en cada habitación, al principio mantén a tu perro atado a la correa y distráelo con juguetes, premios u otras actividades si ves que está interesado en el gato.
- ¿Quién rayos es EL? Para muchos gatos, algo un poco menos molesto que un perro nuevo en la casa es un gato nuevo. Probablemente pensaste que tu gatito necesitaba un amigo para que no estuviera solo en casa, pero tu gato no está de acuerdo con eso, al menos en un principio.
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