Liberan bisfenol que produce un aumento de la presión arterial, además de otros efectos sobre el sistema hormonal.
Foto: 123RF
Las
personas que acostumbran a beber de botellas de plástico o consumir
alimentos enlatados (con recubrimiento interior de resina
epoxi) debieran pensárselo dos veces.
Un estudio de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur) muestra que el bisfenol A ...
(BPA), uno de los componentes químicos utilizados en la fabricación de los envases, llega al contenido y aumenta la tensión arterial. Este compuesto altera el funcionamiento de la glándula tiroides y bloquea la acción de los estrógenos naturales. De ambas maneras favorece la hipertensión.
Estudios anteriores habían mostrado los efectos perjudiciales de la exposición crónica, pero la investigación coreana ha probado las consecuencias inmediatas de un contacto único: la presión arterial aumenta al tiempo que se eleva la tasa de la sustancia en la orina. Por una vez no pasaría nada, pero cuando se toman diariamente agua y alimentos de estos envases se puede esperar que contribuya a desarrollar la hipertensión crónica. Este trastorno afecta al 30% de la población y se considera un factor de riesgo para sufrir un infarto cardiaco o cerebral.
El bisfenol se produce en grandes cantidades en todo el mundo. Se emplea en la fabricación de plásticos duros como el policarbonato (uno de los que se identifican con el triángulo de reciclaje con el número 7 inscrito), resinas epoxi que se utilizan para recubrir el interior de las latas de conserva o como ingrediente de los empastes dentales. También se encuentra en el papel térmico con el que se imprimen tickets de compra.
Decenas de estudios científicos confirman que el bisfenol, incluso en dosis muy bajas, produce efectos alteradores sobre el sistema endocrino humano que pueden relacionarse con un riesgo aumentado de ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, alteraciones en el desarrollo del sistema reproductor de los niños, obesidad, diabetes, partos prematuros y abortos, mala calidad del semen y disfunción sexual masculina.
Algunos fabricantes comercializan botellas de plástico "libres de BPA" pero a menudo lo sustituyen por otros compuestos similares como el bisfenol S, que también poseen efectos estrogénicos. Un estudio realizado en la Universidad de Tejas y publicado por Environmental Healths Perspectives asegura que la práctica totalidad de los envases de plástico liberan compuestos estrogénicos en determinadas circunstancias.
Un estudio de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur) muestra que el bisfenol A ...
(BPA), uno de los componentes químicos utilizados en la fabricación de los envases, llega al contenido y aumenta la tensión arterial. Este compuesto altera el funcionamiento de la glándula tiroides y bloquea la acción de los estrógenos naturales. De ambas maneras favorece la hipertensión.
Estudios anteriores habían mostrado los efectos perjudiciales de la exposición crónica, pero la investigación coreana ha probado las consecuencias inmediatas de un contacto único: la presión arterial aumenta al tiempo que se eleva la tasa de la sustancia en la orina. Por una vez no pasaría nada, pero cuando se toman diariamente agua y alimentos de estos envases se puede esperar que contribuya a desarrollar la hipertensión crónica. Este trastorno afecta al 30% de la población y se considera un factor de riesgo para sufrir un infarto cardiaco o cerebral.
El bisfenol se produce en grandes cantidades en todo el mundo. Se emplea en la fabricación de plásticos duros como el policarbonato (uno de los que se identifican con el triángulo de reciclaje con el número 7 inscrito), resinas epoxi que se utilizan para recubrir el interior de las latas de conserva o como ingrediente de los empastes dentales. También se encuentra en el papel térmico con el que se imprimen tickets de compra.
Decenas de estudios científicos confirman que el bisfenol, incluso en dosis muy bajas, produce efectos alteradores sobre el sistema endocrino humano que pueden relacionarse con un riesgo aumentado de ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, alteraciones en el desarrollo del sistema reproductor de los niños, obesidad, diabetes, partos prematuros y abortos, mala calidad del semen y disfunción sexual masculina.
Algunos fabricantes comercializan botellas de plástico "libres de BPA" pero a menudo lo sustituyen por otros compuestos similares como el bisfenol S, que también poseen efectos estrogénicos. Un estudio realizado en la Universidad de Tejas y publicado por Environmental Healths Perspectives asegura que la práctica totalidad de los envases de plástico liberan compuestos estrogénicos en determinadas circunstancias.
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