La teoría que vas a leer en el siguiente artículo es sobre el usual patrón de “Las metástasis” y que sugiere que el cáncer o las células enfermas de un tumor primario pueden viajar a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático sin mayor problema a otras partes de tu cuerpo, donde sin más ni menos comienzan a producir “otro” crecimiento canceroso en este nuevo sitio de tu cuerpo.
(Hay que tomar en cuenta que entonces teóricamente si alguien tuvo una transfusión sanguínea, corre un riesgo potencial de contraer cáncer)…
Sin
embargo de acuerdo a las Leyes Biológicas, un cáncer secundario o
terciario no es el resultado de un cáncer que se ha propagado por medio
de una célula, Sino de un segundo o tercer DHS, que muy a menudo
se inicia por un tremendo choque en el momento de su diagnóstico, sin
lugar a dudas pone a la persona en un plano de pánico total que
por supuesto causará un nuevo conflicto o quizá aún más, lo que llevará
a un colapso en su cuerpo causando otro tipo de canceres.
El
primer hecho es el diagnóstico del patólogo, del anatomopatólogo, el
que analiza las células. Toda la clase médica piensa que el patólogo
hace siempre diagnóstico con certeza.
Es
triste decirlo pero el patólogo no es capaz de diferenciar una
proliferación celular que se ha formado en un callo de fractura de una
proliferación celular con la que se ha formado un osteosarcoma si no se
le dice de dónde procede la muestra.
Es decir no
son capaces de diferenciar entre una proliferación celular proveniente
de una cicatriz y otra de una proliferación celular que ha formado un
cáncer. El diagnóstico lo da en medicina la concurrencia de tres servicios: anatomía patológica, oncología clínica y radiología.
Pero
ninguno por sí mismo puede hacer diagnóstico certero en oncología. Ahora
unidos los tres… Si esta muestra que se le manda al patólogo es de un
señor que ha sido atropellado por un auto hace quince días, con la
imagen radiológica que muestra el corte en el fémur, está clarísimo que
la muestra corresponde a un callo de fractura. Otro caso. Un señor que
tenía un cáncer de hígado hace dos años y por regla general hace una
metástasis generalizada por todo el cuerpo entonces se trata de cáncer.
Y no es cierto.
En anatomía patológica en el diagnóstico celular se tienen que dar 10
pasos y en cada uno de esos pasos hay 10 variables. Hay montones de
trabajos en medicina clásica que demuestran que una muestra de tejido
mandada a 25 patólogos distintos sin decirles de dónde procede daría 25
resultados diferentes.
Y eso es la base fundamental de la oncología. La espina dorsal de la oncología es la creencia
en la teoría de la metástasis. La teoría de las metástasis está viva
desde hace nada menos que 119 años y la postuló un médico alemán que se
llamaba Virchow.
“Esta
teoría dice que un cáncer originario puede dar metástasis, es decir otro
tumor en otra zona del organismo mediante diseminaciones patógenas”.
Es decir que una célula cancerígena se separa del tumor originario y la metástasis se implanta luego en el nuevo territorio y allí se reproduce y da por lo tanto un segundo cáncer. Hay un hecho que es indudable, que todos lo vemos y es que un cáncer se puede diseminar por todo el organismo. Un cáncer que hoy lo tenemos localizado aquí, dentro de seis meses puede estar en cinco partes más. De alguna manera había que explicar este hecho incuestionable.
Por lo tanto hay que reforzar esta teoría y hay que decir que
esa célula que por otra parte y esto quiero recalcarlo que nunca jamás
se ha encontrado en la sangre, esa célula en su camino por la sangre
sufre una metamorfosis y se convierte en el tipo de célula que
corresponde al órgano que va.
Esta es la espina dorsal de toda la oncología y la que desencadena todo
el proceso terapéutico oncológico de quimioterapia y radioterapia.
Es inaudito que con el avance tecnológico y de laboratorio que tenemos hoy no hayamos podido encontrar una célula viajando por la sangre cuando somos capaces de encontrar otro tipo de células y todos los subproductos de una célula (las transaminasas, enzimas). Tenemos la forma de encontrarlos y medirlos. Sin embargo no somos capaces de encontrar una célula entera en la sangre.
Los
japoneses están marcando células tumorales con radioisótopos
radioactivos tratando de determinar si esas células viajan por el
torrente sanguíneo y hasta ahora no se ha podido ver que alguna célula se ha salido de su tejido y se haya implantado en otra parte. ¿Por qué? Porque esa teoría es falsa.
Hasta que llega Hamer y demuestra el porqué de las metástasis. Hamer va a un congreso y dice miren, lo que ustedes están contando es lo siguiente: “Que
una célula cancerígena que es tal porque se ha vuelto loca, que no sabe
lo que hace, se separa de su tumor original, pierde su conexión con el
cerebro pero eso no importa, es autónoma, se pone a viajar por la sangre
aunque nunca se la ha visto”.
Esta es la teoría de las metástasis:
Como a una persona se le encuentra un tipo de cáncer en una pierna todo lo que aparezca a partir de ese momento aunque no se parezca ni en pintura viene de la pierna. Entonces cuál es el tratamiento de la medicina clásica, el tratamiento de la medicina clásica es acabar con esa hipotética célula que está solamente en la mente de los médicos porque nunca se ha encontrado en el cuerpo. Acabar con ella como sea, empleando quimioterapia.
Es el caso de una señora a la que se le ha diagnosticado un carcinoma intraductal de mama.
Hay
que quitarle la mama mediante cirugía.Le hacemos una mastectomía total.
Pero como pensamos en esa maldita célula que se puede haber escapado
vamos a irradiar toda la zona porque de ese modo vamos a achicharrar no
solamente las propias sino también las extrañas.
Y
después por si las moscas le vamos a dar quimioterapia lo cual la
persona, que es mucho más fuerte que lo que la medicina se cree,
aguanta. Y al cabo de cinco años, revisión periódica tras revisión
periódica cada seis meses, le aparece una osteolisis. Una
descalcificación de una vértebra o una descalcificación de la cabeza del
fémur derecho.
Se le hace una gama grafía ósea y esto basta para diagnosticar una metástasis de hueso. La pregunta sigue siendo la misma: ¿dónde ha estado esa célula durante cinco años? Estamos hablando de una célula que salió hace cinco años de la mama y que ha aguantado cirugía, radioterapia y quimioterapia
¿Estaría en el fondo del mar, metida en un cofre, aguantando todas estas historias? y al final, después de cinco años aparece en el hueso de la cadera y hace decir al oncólogo que la señora tiene una metástasis ósea.
A los 22 años le aparece una metástasis. ¡Santo Dios! ¿Alguien conoce una célula que viva 22 años? Sin embargo esto que lo conocen todos los médicos no es para ni siquiera pensarlo.
Solamente las neuronas viven desde el momento en que nacemos hasta el momento de morir. Precisamente el único sitio donde no se dan cánceres, en las neuronas.
Lo que pasa es que al no saber, la oncología está dando tumbos de un
lado para otro. Hamer demuestra que esto es totalmente falso.
¿Y qué es lo que dice Hamer?:
En un proceso oncológico, cuando se tiene un cáncer, hay un momento en que se produce un shock altamente traumático hiperagudo que te pilla a contra pie y que es vivido en aislamiento.
Es el propio diagnóstico y el proceso oncológico el que va desarrollando metástasis.
Así
encontramos una mujer que tiene miedo a morir porque tiene 32 años y le
han diagnosticado cáncer. Al hacer el miedo a morir lesiona a nivel
cerebral la zona que corresponde al pulmón y al cabo de dos meses tendrá
una suelta de globos en el pulmón. Y el médico le dirá ¿ves cómo era
verdad que lo que tenías en el pecho era un cáncer? Y notiene una
metástasis pulmonar proveniente de la mama. Porque además el intraductal
de mama es un ectodermo y el pulmón es un endodermo, es un
adenocarcinoma.
Pero puede que esa mujer no haga miedo a la muerte y entonces no le sale nada en el pulmón.
Realmente
a esta señora de 32 años no le preocupa la muerte, lo que le preocupa
es que tiene dos hijos pequeños en este mundo y que si ella se muere,
sus hijos van a quedar abandonados y hace un miedo a dejar a sus hijos
en la indigencia y esa mujer tendrá una metástasis hepática en el plazo
de seis meses a un año.
Pero puede que no tenga hijos y que aguante toda esta historia y que no
haga metástasis en ningún lado. Le dirán entonces -lo hemos tomado a
tiempo, quédate tranquila, no va a pasar nada. Te vamos a dar quimio y
radio para nada, no se puede haber escapado una célula-.
Pero a esa mujer la someten a un tratamiento de quimioterapia y además
antiestrógenos que le van a quitar la libido. Esa señora va a perder su
apetito sexual y tiene 32 años y un marido joven y entonces esa mujer al
cabo de un tiempo sufre una tremenda desvalorización de sí misma en el
terreno sexual.
Y esa desvalorización sexual afecta a la pelvis y como está en fase
activa del conflicto y es un mesodermo perderá sustancia, es decir se
harán agujeritos en los huesos. Al cabo de dos años a un médico se le
ocurre hacer una Gammagrafía ósea y encuentra esos agujeritos y le dice
-tienes una metástasis ósea-.
Eso ha
ocurrido a los cinco años del cáncer de mama. La señora recibe el
segundo diagnóstico como diciendo -ya no tengo escapatoria, si después
de cinco años de estar luchando contra él me vuelve, aparecer ahora ya
no tengo escapatoria-. Ahora es cuando hace miedo a la muerte y aparece
la metástasis pulmonar.
Lo más maravilloso de todo es que esto se puede demostrar en el 100 por 100 de los casos.
Nueva Medicina Germánica – Dr. Ryke Geerd Hamer
Memoria Emocional
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