Escrito por Joost Scharrenberg el 4/08/14 •
Esta entrevista a Sergi Torres me hace especial ilusión ya que le estoy siguiendo de cerca hace tiempo y conozco pocas personas como él que logran llegar con su mensaje (y con su energia) hasta el centro de tu ser. Sergi nos anima abrir el corazón, desprendernos del miedo y iniciar una transformación de mentalidad.
Sergi Torres
Desarrolla un ciclo mensual de encuentros en el Teatre Regina de Barcelona y realiza talleres en España, Latinoamérica y E.E.U.U. Es autor de un libro basado en el libro “Un Curso de Milagros” y la película “Yo libre“.
Solemos confundir transformación con
cambio. Cuando uno se transforma, los cambios que ocurren
tienen como origen la transformación. No son cambios que uno tenga que hacer por si mismo, más bien vienen dados…
En tu website comentas que a la edad de 3 años empezaste a cuestionarte tu propia vida “¿Qué he sido antes de ser Sergi?”, pero no fue hasta los 21 años experimentaste un cambio de mentalidad a través de una serie de profundos acontecimientos. ¿Qué te pasó?
Se abrió una puerta, una puerta que me evocó repentinamente a otra forma de vivir y de ser. Durante unos años estuve inmerso en crisis de pánico motivadas por experiencias que llegaban a mi vida a través de esta puerta abierta. No las comprendía, a pesar de que la calidad y la intensidad con la que sucedían eran mucho más real que lo que para mí había sido la vida hasta esos 21 años. Recordé como de pequeño abría esa puerta conscientemente y viajaba a través de ella. Sin embargo, en este periodo convulso, mi cerebro no asimilaba con facilidad experiencias que estaban muy lejos de su control y de su entendimiento.
Experiencias como, ser consciente de una especie de textura o de tejido invisible que une todo de tal forma que podía ver como nada de lo que yo veía era real o material. Fue como darse cuenta de repente que el mundo, mi vida, incluido yo no era más que un sueño o una imaginación construida por materia mental. Se me hace muy difícil poder explicarlo con palabras.
Hoy en día sigo sin comprender la mayoría de cosas que viví durante esos años, pero si llegué a comprender que era así como debían suceder para mí.
¿Necesitamos todos acontecimientos profundos o bruscos para cambiar y transformar nuestra mentalidad y vida?… o es posible hacer una transformación pausada y lenta.
Sí necesitamos vivencias profundas, pero no sé si estas deben ser o no bruscas. Hasta donde yo sé el enfoque no está en la forma en la que ocurren las cosas, sino en la estructura mental de la persona que las experimenta. Comprendo que el impulso “despertador ” que emite el universo es siempre el mismo, pero la forma en que los dormidos la recibimos depende de nuestra estructura mental concreta. Dicho de otra forma, cada ser humano va a vivirlo de la forma que le corresponde vivirla.
¿Cuáles suelen ser los obstáculos más importantes para esta transformación?
El miedo en todas sus expresiones, tristeza, ira, orgullo, arrogancia, inseguridad, duda… De hecho, no es un obstáculo que pare el proceso, sino que más bien lo retrasa o lo dilata en el tiempo. Uno no puede obstaculizar la voluntad de Aquello de lo que uno mismo está hecho. Uno no puede obstaculizar la voluntad del Amor.
Deben haber muchas personas que te preguntan en las sesiones privadas por su propósito en la vida. ¿Qué es lo que les sueles contestar? ¿Cómo podemos encontrar nuestro propósito?
No doy una respuesta conceptual a esa pregunta. Sólo les acompaño al centro de su Ser para que ellos mismos lo puedan ver. Algunas personas lo preguntan porque creen que saberlo les va a ayudar y en parte es cierto. Para que realmente nos ayude saberlo, este “saberlo” no llega a través de que otra persona te lo diga, sino que llega porque lo estás viendo tú mismo. La respuesta vista con tu propia conciencia te “ilumina la vida”. La respuesta sabida conceptualmente te decepciona, porque nuestro propósito es algo muy muy obvio y simple, demasiado simple.
La mayoría buscan su propósito de vida no sólo para saber porque están aquí sino también para saberse especiales. Nadie es especial desde el punto de vista del propósito de vida, porque todos compartimos el mismo propósito: aprender a amar sin condiciones y una vez aprendido disfrutar de ello. Este descubrimiento es lo que la vida de cada uno trata de decirnos cada día, cada minuto, cada segundo.
Qué opinas de las métodos que usamos para educar nuestros hijos tanto en casa como en los colegios y universidades… ¿Qué cambiarías en los sistemas de educación para crear seres más conectados con el corazón y consigo mismo?
Por alguna razón que desconozco soy muy sensible al campo de la educación, aun así no tengo una opinión concreta al respecto. Por lo que he podido ver los métodos que se usan hoy en día no son el problema o conflicto, lo somos las personas que educamos, maestros, profesores, educadores, madres, padres, etc.
Sí me parece muy interesante que las personas involucradas en el sistema educativo, despierten a la conciencia de su esencia. Sólo de este modo podrán comprender la naturaleza del Ser que tan claramente se expresa aún en los niños y niñas de pronta edad.
Educar, bajo mi punto de vista, está muy cerca de la idea de acompañar, entonces, la pregunta que a mí me surge es, ¿a dónde acompaño yo a los demás si no sé quien soy ni porque estoy vivo? ¿Cómo puedo acompañar a otros hacia la felicidad si yo no soy feliz?
Antes de cambiar alguna cosa en el sistema educativo yo me preguntaría estas cuestiones, porque sino corremos el riesgo de creer que estamos haciendo cambios sin darnos cuenta de que los cambios que hacemos nos dirigen al mismo lugar que el sistema anterior. Quizá lo que se requiera no sean cambios sino una transformación. Transformar significa ir al otro lado de la forma y recuerda que eso nos da miedo. Por esa razón puede que nos gusten tanto los cambios, porque son una forma de dilatar el tiempo y obstaculizar la transformación.
He conocido a pedagogos, maestros, profesores, padres y madres con muy buena voluntad que tratan de cambiar el sistema educativo desde un lugar de frustración, rechazo e ira hacia el sistema educativo actual. ¿Imaginas, entonces, qué emana el corazón de sus maravillosas ideas e innovadores proyectos?
Conozco varias personas que han roto con su pareja después de su transformación personal. ¿Es incompatible la transformación con la familia?
Según Aulo Gelio, escritor romano (s.II) Sócrates tuvo como pareja a Jantipa, una mujer terca y amargante, para poner a prueba su paciencia y así conseguir estar en paz con todo el mundo. En ocasiones una pareja muy conflictiva y opuesta a ti, es la mayor ayuda para integrar un estado de profunda paz. La Paz no es un concepto, es nuestra identidad. A menudo una situación conflictiva es la herramienta que nuestra vida nos ofrece para permitir que nuestro concepto de paz, que excluye a una pareja conflictiva, se convierta en nuestra identidad.
Cuando uno se transforma todo su entorno cobra sentido y deja de huir de él. Uno se funde con todo. Una vez eso ocurre los hilos de la vida puede que se muevan de tal forma que nuestro entorno cambie, pero no tiene por qué ocurrir. Sigue siendo profundamente individual. Incluso el conflicto puede persistir, pero uno ya no le teme.
Solemos confundir transformación con cambio. Cuando uno se transforma, los cambios que ocurren tienen como origen la transformación. No son cambios que uno tenga que hacer por si mismo, más bien vienen dados. De hecho, nadie puede describir lo que otros van a vivir en sus vidas después de una profunda transformación, porque aunque el origen de la transformación es el mismo para todos, la forma en cómo ocurre es completamente individual y personal.
¿Qué papel tiene la meditación en tu vida? ¿Es imprescindible practicar alguna forma de meditación para vivir conscientemente y conectado con nuestro ser real?
Si entendemos a la meditación como una práctica concreta, basada en unos pasos o posturas o mantras o técnicas, entonces la meditación no tiene ningún papel en mi vida. Si meditar es vivir en un estado de conciencia interna más allá de nuestra personalidad, entonces meditar es mi hobby preferido, incluso más que ir al “Camp Nou” a ver jugar al Barça.
Muy a menudo se medita como “arma” en contra del stress o de la dispersión mental y ese tipo de meditación sólo aporta sensaciones de tranquilidad, o de serenidad que te llevan a depender de esa meditación como si fuera una droga, como fin para poder sentir paz. Nosotros somos Paz.
Cuando la práctica, sea la que sea, apunta al Ser, una vez Éste es alcanzado, la importancia recae sobre el Ser y no sobre la práctica que facilitó tal descubrimiento. Ahí descubres que todo se convierte en la práctica: llevar mi hijo al colegio, hacer la compra, pagar una multa de tráfico, lavar los platos o detenerme en un semáforo en rojo.
¿Sé que estás presente y activo en Internet a través de tu website, facebook, una cuenta de twitter y un canal en Youtube. Debe de dar mucho trabajo…¿Alquien te ayuda a gestionar estos espacios?
Me sorprende y me fascina cuanto puede llegar a moverse a través de internet. Sara es la persona que gestiona mi mundo cibernético. La verdad es que no sé como lo hace porque hoy en día atender estos medios y atender a todos los correos que recibimos diariamente conlleva mucho tiempo, sin embargo ella disfruta haciéndolo. Ahora han aparecido Rodrigo y Marta del “Proyecto Libremente” con muy buenas ideas. Ellos graban las charlas de Barcelona, las editan y las publican y van a encargarse de gestionar el diseño de todas estas herramientas.
Si dependiera de mí seguramente no tendría presencia en estos medios. No porque no me gusten, sino porque no encuentro ninguna motivación para atenderlos. De hecho cada vez vivo más retirado del mundo de las redes.
Has producido una película: “Yo, libre” y un libro “Un puente a la realidad”. ¿Cuáles son tus proyectos futuros?
Ediciones Presencia nos ha propuesto editar un libro basado en las charlas realizadas en los últimos años. Está previsto que aparezca a finales de Mayo.
Todos los proyectos que llegan a mi vida llegan siempre de la mano de otras personas. Un día finalmente aprendí que mi función en el mundo no era tener proyectos ni tratar de llevar nada a cabo. Con esto no estoy diciendo que sea malo tener proyectos ni llevarlos a cabo, simplemente comprendo que la vida es nuestro proyecto y en ella se da siempre todo lo necesario para llevar a cabo todo lo que debamos desempeñar de forma perfecta, en su tiempo perfecto. A pesar de que nosotros tengamos una opinión distinta sobre ello.
Me despido de Sergi Torres con mucho agradecimiento…
Enlaces relacionados:
Website de Sergi Torres
Yo Libre, película de Sergi Torres en CinemaSlow
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