M2A: "Viaje Fantástico" es un proyecto construido alrededor del primer estudio clínico, utilizando una cápsula con cámara inalámbrica, para ver como el cuerpo humano responde a los alimentos procesados industrialmente y los hechos en casa, desde el punto de vista del interior del cuerpo humano.
La primera vez que esta tecnología se utilizó para investigar y examinar el impacto de determinados alimentos en el tracto gastrointestinal, fue el 25 de junio del 2011.
El pasado mes de enero Stefaní Bardín participó en una conferencia del TEDx Manhattan 2012 para explicar sus conclusiones.
Las personas se tragan una pequeña cápsula con cámara que muestra lo que ocurre con los alimentos durante la digestión.
Un sujeto recibió de menú un vaso de Gatorade, una taza de fideos ramen
instantáneos con pollo y de postre unos ositos de gominola. Otro sujeto comió los fideos hechos en casa, bebió té de hibisco y de postre también ositos, pero de jugos naturales de granada y cereza.
Las diferencias salta a la vista
A la izquierda, los fideos “Procesados”; y a la derecha los fideos “Hechos en Casa”.
Después de hora y media los fideos “pasados por químicos” siguen inmutables, “preparados” para sobrevivir un Armagedón, mientras que para los “Hecho en Casa” ha desaparecido todo recuerdo a su color y forma original en sólo 58 minutos.
El proyecto tiene como objetivo presentar información inaudita y siempre escondida sobre nuestro sistema alimenticio para que las personas tengan tanto conocimiento como sea posible y tomen decisiones sabiendo que es lo que hay dentro de los alimentos adulterados que come.
También busca revelar algunos de los ingredientes que, a menudo, están ocultos en la etiqueta de información nutricional de esos “productos”; y que son los que les proporcionan el poder de la “inmortalidad” frente a los jugos gástricos.
Un ejemplo de “incorruptibilidad” en alimentos se puede ver todavía + claramente en el vídeo:
Regresando a la cámara M2A, en su “Viaje Fantástico”, dejo grabado por primera vez cómo el cuerpo se esfuerza mucho más para digerir los alimentos industrializados que cuando se consumen naturales.
Una comparativa muy siniestra, que incluso llega a quitar las ganas de comprar cualquier tipo de alimento “procesado”, con químicos, para que duren en las estanterías sin pudrirse.
Soy Stefani Bardin y esta es una foto mía sentada en mi laboratorio del hospital general de Massachusets en Boston, a finales de Junio,
justo detrás de mi colaborador el Dr. Braden Kuo de la universidad de Harvard
y estoy a punto de embarcarme en la primera prueba clínica para mirar el impacto de la comida procesada y la fresca en el cuerpo humano.
Esta es la cápsula M2A (Mouth to Anus) (boca al ano) y contiene la luz de la cámara, diodos emisores y un transmisor.
Con tecnología bluetooth, trasmite imágenes desde el tracto gastrointestinal, para recibirlas agrupadas por sujetos
Tiene una batería de 8 horas de duración y crea un vídeo stop-motion desde la boca hasta la parte superior del intestino delgado.
Esta es una pequeña cápsula que tiene también baterías y transmisores, pero en lugar de una cámara, tiene sensores que numéricamente miden la presión, que es la contracción del canal alimenticio.
Primero el valor del PH y la temperatura del tracto gastrointestinal.
La duración de la batería no está definida.
Para una prueba este verano, usamos las 2 siguientes comidas.
El primer sujeto comió comida procesada y el segundo comida fresca.
Los sujetos se tragaron las cápsulas y las comidas. Los sujetos y comidas fueron cambiados en septiembre, por lo que los sujetos empezaron a ser controlados para el estudio también.
Aquí están nuestros hallazgos preliminares desde junio:
Podéis ver el tinte verde del tracto intestinal a la izquierda que proviene del Gatorade azul, obtiene su color de un ingrediente artificial azul brillante, en el estado numero uno, que proviene de hidrocarburos aromáticos y petroquímicos. Esa es la razón de que la presencia del color haga reconocible que está hecho de petróleo. Los colores y sabores están considerados propiedad intelectual de la compañía. Los fabricantes no tienen por qué dar esa información, ya que se puede dañar la economía de la empresa si alguien descubriera su secreto.
Hicimos los fideos de la derecha con agua, sal y huevos y harina del mercado de los agricultores.
Los fideos de la izquierda tienen otros 15 ingredientes. TBHQ, que es un acrónimo para describir la Ter-Butil-Hidroquinona, que es un antioxidante proveniente del petroleo y está relacionado con Butano, ¿sabes? , el gas utilizado para cargar los mecheros.
Fíjate en la forma de los fideos de la izquierda que siguen igual, y cuántos de los fideos de la derecha son reconocibles como fideos. Incluso después de 2 horas y media y es porque “los procesados” están hechos para sobrevivir un Armagedón.
Nuestros fideos caseros están hechos para ser comidos.
El incentivo de este proyecto es probar y presentar la nunca vista e inusual información acerca de nuestro sistema alimenticio en situaciones inesperadas, así el público puede tener el mayor conocimiento posible para poder tomar decisiones informadas acerca de la comida que comen.
Los beneficiarios colaterales son los que activamente influyen en los protocolos médicos y científicos.
Artistas y doctores, artistas y científicos deberían trabajar juntos más asiduamente.
Muchísimas gracias por ver este vídeo.
visto en: http://youtu.be/zi_DaJKsCLo
fuente:robertobenitez.info
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