Una nueva investigación ha demostrado una conexión entre la lactancia materna y la inteligencia.
Según la Organización Mundial de la Salud, la conexión entre la
lactancia materna y la inteligencia se ha observado desde 1929. En una
edición de 1929 de The Journal of the American Medical Association, los
investigadores Carolyn Hoefer, MA, y Mattie C. Hardy, Ph.D .,
presentaron sus conclusiones después de estudiar a 383 niños en Chicago.
Los investigadores descubrieron que los bebés que fueron amamantados
durante más tiempo resultaron ser más exitosos académicamente.
Investigadores en Brasil realizaron un seguimiento sobre 6,000 bebés
alimentados con leche materna en 1982. Los bebés tenían diversos
orígenes socioeconómicos
, por lo que la riqueza no fue un factor que
afectara a los resultados del estudio. Treinta años más tarde, los
investigadores descubrieron una conexión entre la inteligencia y el
tiempo durante el que fueron amamantados a los bebés. Por ejemplo, los
bebés que amamantaron durante un año anotaron cuatro puntos más en
pruebas de coeficiente intelectual que los bebés que amamantaron durante
un mes, de acuerdo con la investigación presentada en The Guardian.
De los 6.000 bebés, que ahora son adultos, 3.500 aceptaron participar en el estudio.
Aparte de detectar niveles más elevados de inteligencia, los
investigadores hallaron una relación entre la lactancia materna y la
educación. Aquello que fueron amamantados y que lo fueron durante más
tiempo, por lo general recibieron un mayor nivel de educación, lo que
derivó asimismo en trabajos mejor remunerados siendo adultos.
El estudio demuestra que los que fueron amamantados durante un año,
ganan de promedio en sus trabajos 100 dólares más al mes que los que
fueron amamantados durante un mes.
La Organización Mundial de la Salud señala que la leche materna
contiene nutrientes que mejoran la cognición. La leche materna contiene
ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga. Dos de ellas tienen un
efecto directo sobre la función cerebral, el crecimiento y el tamaño: el
ácido docosahexaenoico, DHA; y el ácido araquidónico, AA. Los bebés
amamantados tienen un aumento en el volumen cerebral y la materia blanca
que muestra que la leche materna altera directamente la estructura del
cerebro, lo que también afecta a la capacidad cognitiva.
Fuente: http://www.naturalnews.com/049279_breastfeeding_intelligence_nursing_benefits.html
blog:elmicrolector
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