"Una persona llena de sentimientos de amor y gratitud no se enferma"
Masaru Emoto asegura que la fórmula para vencer la radiación está en el agua
- Según el controvertido autor japonés, el agua posee una "carga emocional".
- Asegura que sabe "cómo contrarrestar la radiactividad", y lamenta que, ni sus colegas de la comunidad científica ni los Gobiernos, se tomen en serio sus teorías.
El 'científico' japonés Masaru Emoto ha descubierto las diferencias en la estructura cristalina del agua y asegura que el agua tiene "carga emocional" y la capacidad de acumular información. Emoto afirma que ha hallado la fórmula para contrarrestar las radiaciones ionizantes que pueden estar afectando a la población de Japón tras el accidente en la central nuclear de Fukushima Daiichi.
"El estado del agua en Fukushima está empeorando cada día y si no hacemos nada irá de mal en peor y cada vez más gente morirá de cáncer", ha advertido el científico, que ha explicado en una entrevista con Europa Press que, dependiendo de cada material, la radiactividad en el agua podría permanecer hasta 10.000 años.
En este sentido, ha añadido que en Japón las bombas de Hiroshima y Nagashaki lanzadas por Estados Unidos en 1945, así como los experimentos de ese país en el océano Pacífico con la bomba de hidrógeno en 1954, junto con el accidente en la central de Fukushima han derramado "mucha radiactividad" y ha afirmado que el efecto en Japón "ha sido devastador" porque desde entonces, el índice de mortalidad de los japoneses por cáncer ha aumentado de manera "drástica".
Así, Masaru ha creado la 'Asociación de los Padres para ofrecer agua segura a los niños de Fukushima', algo que espera que sirva para evitar que las próximas generaciones padezcan enfermedades como el cáncer o leucemia, con el consumo de 'Agua Hado'.
"A través de esta investigación, ya sé cómo contrarrestar la radiactividad. Tengo mi propia tecnología", ha subrayado, el investigador que lamenta no contar con el beneplácito de sus compañeros de la comunidad científica, ni de los Gobiernos, de quienes dice que, hasta ahora no le han hecho "ni caso" pero ahora "no tendrán más remedio".
En este contexto, ha explicado que el agua tiene una serie de vibraciones, positivas y negativas y que él sabe cómo contrarrestar las negativas. De este modo, ha añadido que la radiactividad también se puede eliminar de la zona de Chernóbil -que hace 26 años también padeció un accidente nuclear sin precedentes-.
De hecho, ha indicado que la zona de Cáucaso, en Chernóbil se libró de la radiación, un hecho que ha sido investigado por varios científicos y que Emoto achaca a las propiedades del agua y ha dicho que el agua de ésta zona tenía la misma estructura que los principios de la homeopatía y que él ha copiado esa estructura de Cáucaso.
Respecto a las cualidades curativas de este agua, Masaru Emoto estima que se debe a la influencia de la Vírgen María y la niña que rezaba junto a ella cada día. Por ello, el agua se ha llenado de sentimientos de amor y agradecimiento porque "cuando Dios ha creado el mundo, ha creado amor y gratitud de dar y recibir y esto se traduce en poder inmunológico y, en este caso, el sentimiento se ha trasladado al agua". "Una persona llena de sentimientos de amor y gratitud no se enferma", ha sentenciado.
Emoto compró una máquina en Estados Unidos a finales de los años 80 que era capaz de medir las propiedades del agua y que servía para crear remedios de homeopatía. "He podido crear muchos remedios de homeopatía y curar muchas enfermedades, como toda clase de cáncer de mama, de hígado; enfermedades linfáticas como la leucemia; enfermedades de corazón e incluso el SIDA. Durante siete años he podido curar a 10.000 pacientes, solo con mi agua", ha apostillado, al tiempo que insiste en que la comunidad científica "no lo acepta" pero que este es un hecho que le ocurre desde hace siglos a quien hace algo nuevo.
En cuanto a España ha indicado que es "importante" beber el agua del propio origen y entorno y que no es necesario importar exóticas aguas de otros países. Igualmente, ha destacado que el remedio para no tener que echar tantos químicos, como cloro, al agua, está en mantener en buen estado el medio ambiente para lograr un buen estado del agua, no arrojando ningún tipo de residuo a ella y cambiando las energías sucias por otras más limpias.
Respecto al problema de la escasez del agua en el mundo, Emoto considera que el cambio climático no va a provocar más escasez de agua ya que siguen llegando cometas de hielo a la Tierra, por lo que este recurso "está aumentando en el Planeta" y espera que los Gobiernos hagan caso más que a los científicos.
El investigador se encuentra en España para presentar la campaña multimedia del agua Bezoya y para demostrar que cuanto más cerca está el agua de la naturaleza es más pura y cristaliza de una forma más bella. haciendo formas como los copos de nieve. En este contexto, Masaru Emoto ofrecerá el próximo lunes a las 20.00 horas los resultados de sus investigaciones del agua y su libro 'El estado del agua' en el auditorio National Geographic Store de Madrid.
"El estado del agua en Fukushima está empeorando cada día y si no hacemos nada irá de mal en peor y cada vez más gente morirá de cáncer", ha advertido el científico, que ha explicado en una entrevista con Europa Press que, dependiendo de cada material, la radiactividad en el agua podría permanecer hasta 10.000 años.
En este sentido, ha añadido que en Japón las bombas de Hiroshima y Nagashaki lanzadas por Estados Unidos en 1945, así como los experimentos de ese país en el océano Pacífico con la bomba de hidrógeno en 1954, junto con el accidente en la central de Fukushima han derramado "mucha radiactividad" y ha afirmado que el efecto en Japón "ha sido devastador" porque desde entonces, el índice de mortalidad de los japoneses por cáncer ha aumentado de manera "drástica".
Así, Masaru ha creado la 'Asociación de los Padres para ofrecer agua segura a los niños de Fukushima', algo que espera que sirva para evitar que las próximas generaciones padezcan enfermedades como el cáncer o leucemia, con el consumo de 'Agua Hado'.
"A través de esta investigación, ya sé cómo contrarrestar la radiactividad. Tengo mi propia tecnología", ha subrayado, el investigador que lamenta no contar con el beneplácito de sus compañeros de la comunidad científica, ni de los Gobiernos, de quienes dice que, hasta ahora no le han hecho "ni caso" pero ahora "no tendrán más remedio".
En este contexto, ha explicado que el agua tiene una serie de vibraciones, positivas y negativas y que él sabe cómo contrarrestar las negativas. De este modo, ha añadido que la radiactividad también se puede eliminar de la zona de Chernóbil -que hace 26 años también padeció un accidente nuclear sin precedentes-.
De hecho, ha indicado que la zona de Cáucaso, en Chernóbil se libró de la radiación, un hecho que ha sido investigado por varios científicos y que Emoto achaca a las propiedades del agua y ha dicho que el agua de ésta zona tenía la misma estructura que los principios de la homeopatía y que él ha copiado esa estructura de Cáucaso.
EL AGUA DE LOURDES, LLENA DE AMOR
El científico va más allá y se ha referido a las propiedades curativas del agua del manantial del Santuario de la Virgen de Lourdes, en el sur de Francia, en la que los científicos "al uso" no encuentran nada especial, pero "ha habido muchos casos demostrables de curación de enfermedades".Respecto a las cualidades curativas de este agua, Masaru Emoto estima que se debe a la influencia de la Vírgen María y la niña que rezaba junto a ella cada día. Por ello, el agua se ha llenado de sentimientos de amor y agradecimiento porque "cuando Dios ha creado el mundo, ha creado amor y gratitud de dar y recibir y esto se traduce en poder inmunológico y, en este caso, el sentimiento se ha trasladado al agua". "Una persona llena de sentimientos de amor y gratitud no se enferma", ha sentenciado.
Emoto compró una máquina en Estados Unidos a finales de los años 80 que era capaz de medir las propiedades del agua y que servía para crear remedios de homeopatía. "He podido crear muchos remedios de homeopatía y curar muchas enfermedades, como toda clase de cáncer de mama, de hígado; enfermedades linfáticas como la leucemia; enfermedades de corazón e incluso el SIDA. Durante siete años he podido curar a 10.000 pacientes, solo con mi agua", ha apostillado, al tiempo que insiste en que la comunidad científica "no lo acepta" pero que este es un hecho que le ocurre desde hace siglos a quien hace algo nuevo.
CON SED, EL AGUA SABE DULCE
Además, ha agregado que el agua es incolora e inolora, pero no insípida, y afirma que cuando una persona tiene necesidad de beber agua, ésta le sabe dulce, porque este recurso esencial para la vida ofrece distintos sabores en función de cada momento y de las necesidades de cada persona. En todo caso, dice que por supuesto que hay agua que sabe bien a todo el mundo.En cuanto a España ha indicado que es "importante" beber el agua del propio origen y entorno y que no es necesario importar exóticas aguas de otros países. Igualmente, ha destacado que el remedio para no tener que echar tantos químicos, como cloro, al agua, está en mantener en buen estado el medio ambiente para lograr un buen estado del agua, no arrojando ningún tipo de residuo a ella y cambiando las energías sucias por otras más limpias.
Respecto al problema de la escasez del agua en el mundo, Emoto considera que el cambio climático no va a provocar más escasez de agua ya que siguen llegando cometas de hielo a la Tierra, por lo que este recurso "está aumentando en el Planeta" y espera que los Gobiernos hagan caso más que a los científicos.
El investigador se encuentra en España para presentar la campaña multimedia del agua Bezoya y para demostrar que cuanto más cerca está el agua de la naturaleza es más pura y cristaliza de una forma más bella. haciendo formas como los copos de nieve. En este contexto, Masaru Emoto ofrecerá el próximo lunes a las 20.00 horas los resultados de sus investigaciones del agua y su libro 'El estado del agua' en el auditorio National Geographic Store de Madrid.
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